domingo, 22 de noviembre de 2009

Las Líneas de Chávez.

La Batalla Patria
Dom, 22/11/2009

I
E
l miércoles pasado, 18 de noviembre, se cumplió el quinto aniversario del criminal atentado terrorista que le quitó la vida a Danilo Anderson, el Fiscal Valiente.Nada ni nadie puede ni podrá arrancar del sentimiento popular su luminoso ejemplo. ¡Honor y gloria a Danilo Anderson: adalid de la justicia! Y por Danilo y por todos los mártires de este tiempo de Revolución, no puedo sino unir mi voz a la de todo el pueblo: ¡Castigo a los culpables! ¡Basta de impunidad!
II
De la mayor importancia fue el Encuentro Internacional de Partidos de Izquierda que se ha celebrado esta semana. Durante dos días, 20 y 21 de noviembre, 53 organizaciones revolucionarias de cinco continentes se dieron cita en Caracas. Felicito al PSUV porque cumplió a cabalidad su rol como organizador.Las vías hacia el socialismo han vuelto a abrirse: la izquierda está obligada a repensarse en profundidad. El debate de ideas es decisivo para no repetir los errores que distorsionaron y debilitaron la causa socialista en el siglo XX, para que en el siglo XXI el socialismo se convierta, como avizoraba Mariátegui, no en calco o copia, sino en creación heroica y soberana de cada pueblo y, por supuesto, en unidad popular universal para darle vida a un nuevo internacionalismo.Quiero llamar la atención de mis compatriotas sobre la unanimidad que reinó en este Encuentro con respecto a la instalación de las bases militares yanquis en Colombia. Hay un estado de conciencia común sobre la gravísima amenaza que representan para Venezuela, en primer término, y por extensión para la región suramericana y para toda Nuestra América.Este Encuentro fue una nueva ratificación de que la Venezuela bolivariana no está sola, hoy está más acompañada que nunca.
III
En las elecciones del pasado domingo 15 de noviembre escogimos, entre nuestra militancia, a los delegados y delegadas al Congreso Extraordinario del PSUV: fue una muestra más del espíritu transformador y de la fortaleza revolucionaria que nos anima.Cumplimos nuevamente con el rigor que la historia nos exige. Obedeciendo al designio popular al que nos debemos, llamamos a consulta para consolidar la organización política de nuevo tipo que necesita la Revolución Bolivariana, y con la orientación firme de hacer grande y digna a la Patria. ¡Vaya manera de fortalecernos! Tengo plena certeza de que a través de este ejercicio soberano y participativo, elegimos a hombres y mujeres de espíritu bolivariano y revolucionariamente acendrado, y con el compromiso de servir con pasión y desinterés al pueblo. Al pueblo que se ha puesto en marcha hacia su destino anhelado: el socialismo.No podemos dar reposo a nuestros brazos ni descanso a nuestras almas hasta que, como quería nuestro Libertador, la igualdad establecida y practicada y la mayor suma de felicidad posible sean realidad viva y tangible para todos y todas.Cada día debemos ser más y más bolivarianos y bolivarianas.Cada día debemos sacar el Bolívar que llevamos por dentro.Lo dicho hasta aquí me permite, ahora, enfatizar la trascendencia del Congreso que se inició ayer sábado 21 de noviembre, y se extenderá hasta el mes de marzo de 2010, como un espacio crucial de reflexiones, debates y definiciones. De allí deben surgir no sólo las orientaciones ideológicas, las concepciones revolucionarias y las críticas inexorables que el partido debe hacerse sin complejos, sino además de allí debe emerger un sentido claro que podamos convertir en praxis transformadora, para allanar el camino que nos conduzca a cumplir en profundidad el proyecto bolivariano y socialista que nos hemos trazado y que estamos ganados a convertir en encarnación histórica.Se trata de definir colectivamente, con lucidez y audacia, la táctica y la estrategia de la transición hacia el socialismo, rumbo a la Independencia definitiva de Venezuela.Queremos ser, en realidad y en verdad, un partido de nuevo tipo: estamos en pleno proceso de construcción. Por eso mismo, éste no va a ser un Congreso encerrado sobre sí mismo durante cada fin de semana. Si algo debe caracterizarlo es su profunda carga dialéctica: una dialéctica fecunda y viva generada por la interacción permanente entre los delegados y delegadas con la base militante y con el pueblo todo. No está demás recordarlo: ser delegado o delegada no es un privilegio sino una responsabilidad; ser delegado o delegada no significa ser representante, sino vocero o vocera, conexión vibrante y potenciadora con las patrullas, con las comunidades, con el pueblo.Compatriotas que me leen: No perdamos de vista lo siguiente: todo cuanto hagamos desde ya tiene como horizonte, por ahora, el 2019. Más allá de las luchas y de las conquistas parciales que no debemos menospreciar nunca, el rigor con el que nos estamos calibrando tiene un fin de mayor alcance y una exigencia de más elevado vuelo en el tiempo.Si grande es lo que deseamos, pues, grande e indeclinable tendrá que ser nuestro empeño militante, porque en el Congreso no sólo nos jugamos nuestro particular destino como partido, sino sobre todo nos jugamos el destino pleno de la Patria.Tengamos presente, además, que la irreversibilidad del cambio de época en la América del Sur, en toda Nuestra América, está íntimamente ligada a la Revolución Bolivariana: ¡Por Venezuela y por la Patria Grande debemos vencer! Recordemos, en esta hora de confirmación revolucionaria, al gran José Martí: el secreto del éxito es dedicarse entero a un fin.Aquí no podemos andar con medias tintas ni quebrantos morales; entereza y fidelidad suprema reclama la suerte de Venezuela: sagrado fin de nuestros desvelos.Desde ya, como lo manifesté el pasado miércoles en el Teatro Municipal, exhorto a todas y a todos a consolidarnos y crecer en espíritu de unidad: consolidarnos en el fervor socialista nos resulta indispensable, así como fundamental es crecer en las ambiciones más puras que nos deben mover como revolucionarios.
IV
En ejercicio incuestionable de su soberanía, Venezuela ha demolido dos pasos ilegales en la frontera con Colombia. No son ningunos puentes internacionales como ha pretendido hacerle creer al mundo el Gobierno de Uribe Vélez: eran dos pasos ilegales, lo reitero, para garantizar la penetración del narcotráfico y el contrabando en nuestro territorio.La denuncia del Gobierno colombiano no tiene ningún fundamento y se cae por su propio peso: es una provocación más de Uribe, quien no contento con despojar a Colombia de su soberanía, pretende que Venezuela no la ejerza.Y lo más repugnante de todo esto, es la canalla mediática que aquí se levanta cual quinta columna, poniéndose como siempre al lado de los enemigos de la patria. O para decirlo mucho más exactamente: arrastrándose al servicio de los intereses imperialistas.
V
Venezuela pasó ya del centenar de preseas doradas en los XVI Juegos Bolivarianos allá en nuestra hermana Bolivia: nos hemos despegado en el primer lugar del medallero. Tenemos una amplia ventaja que, a estas alturas, ya parece inalcanzable. La Generación de Oro, esa valiente y combativa muchachada, ha vuelto a demostrar que nació para darle glorias a Venezuela.Con el mismo orgullo patrio, quiero resaltar la extraordinaria hazaña de nuestras muchachas en el I Campeonato Panamericano de Béisbol Femenino, que se celebró en nuestra Valencia: clasificamos el día de ayer al Campeonato Mundial de Béisbol Femenino 2010 -su sede está aún por definir-, tras vencer a Cuba 14 carreras a 13 en un reñidísimo partido semifinal, que se fue a extraining. Y unas horas después, para plenarnos de felicidad colectiva, nuestras aguerridas y esforzadas heroínas se titularon en el partido final: otro juego repleto de emociones que culminó 8 a 7 frente a Puerto Rico. ¡Felicitaciones campeonas! ¡Así es como se batalla por la patria, muchachas y muchachos! ¡Venceremos!

domingo, 8 de noviembre de 2009

Las lineas de Chávez

¡Maisanta, que son bastantes!
Dom, 08/11/2009
Hoy es domingo 8 de noviembre y se cumplen ochenta y cinco años de la muerte en prisión del general Pedro Pérez Delgado, a quien los pueblos de la inmensa sabana llamaron "El último hombre a caballo". Por allí se me van los recuerdos en estas líneas de hoy. Pero los recuerdos se entrelazan con la historia real, la historia viva, la que palpita en el corazón de la tierra Patria.
Hoy, casi medio siglo después, recuerdo haberlo oído clarito, mientras jugábamos en el patio trasero que daba con la selva por donde cruzaba un camino bordeado de grandes matas de mango y por el cual se podía llegar, allá a lo lejos, a la carretera negra.
Era aquella la casa grande de la bisabuela Marta, allá en las riberas del Caño e´ Raya, donde comienzan las antiguas selvas de Mijagual que se entregan luego en brazos del impetuoso Río Apure. Sí. Lo oímos clarito. Éramos un grupo de niños de entre 6 y 10 años, Adrián, Guillermo, Chiche, Adán, Nacho... Y yo que era de los más pequeños, con el cabello amarillo y hecho todo un amasijo de chicharrones, por lo que todos me decían "bachaco". En verdad era un bachaquito más, en medio de aquellos campos llaneros donde se mezclaron todas las razas; la india, la blanca, la negra, todas.
Lo oímos clarito y salió de la cocina donde hacían la comida, tomaban café y conversaban hombres y mujeres de la familia, entre ellos mi padre y mi madre. Fue como un rayo. "Ese era un asesino" dijo alguien. Hablaban de Pedro, el abuelo de Elena, mi madre. Pedro Pérez o Maisanta. Pedro Pérez Delgado, pues.
Me traje por muchos años aquella especie de condena, "ese era un asesino", y nunca supe por qué, pero siempre la sentía como un peso grande sobre mis hombros, como una espina clavada en mi corazón de niño.
Me aliviaba mucho oírle a mi padrino Eligio Piña sus cuentos de cosas viejas. Así los llamaba él, desde su inolvidable silleta en la esquina de la calle "El Llanero". Mi padrino contaba de un guerrero que vivió en Sabaneta, allí mismo a pocas cuadras de la "Madre Vieja". Que montaba un caballo negro llamado "Bala" y que sobre su lomo se fue, por los rumbos del Apure, con un fusil al hombro, alzado contra Gómez, el General que mandaba en Caracas. Le decían Maisanta o el Americano. Un día me dijo, mientras yo me iba apurado a seguir vendiendo arañas hacia la Calle Real: "Epa bachaquito, tú llevas la sangre de Maisanta por dentro. Tu mamá es hija de Rafael Infante, uno de los hijos del Guerrero del Caballo Negro. ¡Ese era un revolucionario!".
Salí como disparado por la Calle Real y cuando le pregunté a la mamá Rosa si sería un asesino o sería un guerrero revolucionario, la abuela me dijo que se oían muchas cosas, muchos cuentos y que al final no se sabía la verdad.
Pues bien, han pasado casi cincuenta años y la vida me permitió conseguir la verdad:
¡Ese era un guerrero revolucionario!
Y hoy podemos decir con Fidel: ¡Maisanta, la historia te absolverá!
¡¡Maisanta, que son bastantes!!
¡Maisanta, que venceremos!
Las lineas de Chávez

El Satélite, la Soya y Nuestra Independencia
Lun, 02/11/2009

Decimos hoy, una vez más, con nuestro Comandante Infinito: "A la luz de la verdad y del tiempo nada se esconde, el mérito brilla y la maldad se descubre". Hace un año ya, que el nombre de Simón Bolívar orbita sobre nuestro espacio, vigilante y tributario de los grandes e innumerables beneficios que nuestros pueblos ya disfrutan en aras de la independencia tecnológica y fortaleciendo la unidad nuestraamericana.
Qué mentiras no ha lanzado la canalla mediática antes y para el momento del lanzamiento del Venesat-1 aquel 29 de octubre de 2008. Cuánta porquería no sigue saliendo hoy de esos albañales mal llamados medios de comunicación: "El satélite nunca llegó a despegar de territorio chino porque lo que se vio por televisión fueron imágenes virtuales", "Está apagado", "Cayó a tierra".
Estas y otras especies fueron y siguen siendo lanzadas con el ánimo criminal de generar aquello que Hobbs y Phillips en ese excelente trabajo titulado Censored 2010, denominan "hiperrealismo mediático", esto es, incapacidad para distinguir lo real de lo que no lo es.
Lo único cierto, verdadero, "en serio y en real", como decía el maestro García Bacca, es que a un año del lanzamiento y gracias a la ayuda del pueblo de Mao, estamos comenzando a caminar con nuestros propios pies: se han instalado mil 549 antenas, de las cuales mil 220 están en el sector educativo para materializar programas de formación a distancia. Además, 193 infocentros cuentan con la conexión satelital, con servicios de calidad y totalmente gratis para nuestro pueblo.
Hay que decirlo, debemos repetirlo: ¡¡Esto sólo es posible en Socialismo!! Gracias al Satélite Simón Bolívar hemos logrado traspasar las fronteras como consecuencia de la ejecución de un proyecto con la República Federativa del Brasil para conectar las zonas limítrofes e incluir, muy en especial, a las comunidades indígenas, por siglos aisladas.
Y gracias al Satélite Simón Bolívar nos hemos informado, en tiempo real, de la decisión tomada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño de dar su visto bueno al protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, tres años después de la aprobación por parte de los Presidentes de cada uno de los países que conforman este gran bloque regional.
Es una gran victoria para la unidad nuestraamericana, la que hemos celebrado con Lula este viernes visitando el Centro de Formación Agrario Socialista "Abreu e Lima", en la Mesa de Guanipa, estado Anzoátegui: vamos a producir 70 mil toneladas de soya, una vez completadas las tres fases del proyecto en 2011, lo que permitirá la transformación del producto en carne, aceites, leche, así como alimentos para el consumo animal. Pero no sólo eso: Venezuela va a ser, en un mediano plazo, un país exportador de soya.
Hay que decirlo: ¡Esto es sólo posible en una Venezuela que echó abajo las cadenas de la dependencia capital- imperialista! Es a esto a lo que le tienen miedo en el Norte, lo que aterra a los capitalistas: el hecho innegable de que nos estamos convirtiendo en un paradigma que bien puede extenderse a los mismísimos Estados Unidos. Razón tienen entonces Hobbs y Phillips cuando lanzan una pregunta que bien pudieran estar haciéndose ya muchos estadounidenses: "Si un país como Venezuela puede ofrecer al pueblo programas y servicios de cierta calidad, ¿por qué no puede hacerlo Estados Unidos, dada su mayor capacidad de recursos, y repetir el éxito aquí""
II. "Las lecciones de la Historia, los ejemplos del Viejo y el Nuevo Mundo, la experiencia de veinte años de revolución han de serviros, como otros tantos fanales colocados en medio de las tinieblas de lo futuro", nos dice Bolívar en su Mensaje al Congreso Constituyente de la República de Colombia (la Grande) el 20 de enero, a once meses del diciembre de su muerte, en 1830.
Mensaje más que pertinente hoy por hoy, ante el irreflexivo y cuestionable comportamiento del Gobierno colombiano tras la detención de dos agentes del DAS acusados de estar en labores de espionaje en Maracaibo.
Igual que ciego e irreflexivo ha sido el papel del mismo sector de siempre, de los medios de comunicación privados: siguen fortaleciendo la misma espuria matriz y pretenden hacer ver a Venezuela como la responsable del conflicto histórico colombiano. Sencillamente, la ceguera política no les da para ver qué es lo mejor para la Patria y para la América del Sur. Han quedado, una vez más, en evidencia.
Más aún si nos atenemos a las investigaciones que adelanta el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia.
En este pequeño espacio impreso debemos dejar claras dos cosas: primero, que el pueblo y el Gobierno venezolano han sido de abierta y declarada vocación pacifista --la misma vocación de la inmensa mayoría del pueblo colombiano--, y segundo, que la matriz que buscan erigir en contra de Venezuela no resiste un análisis serio.
Peligrosa pamplina la de un muy específico y poderoso sector mediático y político: peligrosa pamplina la de los más recientes discursos del DAS. Peligrosa y patética la matriz que sostiene la plataforma mediática y que refleja una pauta común: allanar el camino para la criminalización de Venezuela al estilo yanqui. Con variaciones, es la misma criminalización que contra Irak, contra Irán, contra Afganistán, contra Corea del Norte, contra Cuba, contra Bolivia, contra Ecuador: un eje del mal hecho a la medida de los Estados Unidos.
El avieso espíritu de las ficciones legales de Santander es el mismo de las actuales tesis mediáticas, si es que fuera posible llamar tesis a un puñado de acusaciones irresponsables que revientan, como caja de resonancia, en los medios privados, con el fin de que éstos confeccionen la noticia de acuerdo a su mínima clientela: el minúsculo grupo de potentados pitiyanquis.
Muy a pesar de quienes pretenden dividir a Colombia y Venezuela, nuestra geografía espiritual y la historia común de nuestros pueblos están allí como una fuerza viva. Fueron Colombia y Venezuela las grandes protagonistas de la Independencia fundacional; lo serán, también, de la Independencia definitiva: he allí el único destino manifiesto que admiten Colombia y Venezuela. Y Ecuador, ¡Colombia la Grande! Lo sé yo, lo sabes tú, compatriota: detrás de un grupo de gente con mucho poder que le tiene secuestrada la vida a Colombia, existe un pueblo, el mismo nuestro, que sí conoce las consecuencias de un conflicto demencial y fratricida. Ambos pueblos hacen suya, hoy más que nunca, esta premisa de nuestro Padre Libertador: "Yo sé que cada República americana tiene pendiente su suerte del bien de las demás y que el que sirve a una sirve a muchas".
Y aquel, su postrer aliento: "Mis últimos votos son por la felicidad de la patria..."
¡Viva Bolívar! ¡¡Venceremos!!
Las lineas de Chávez
Granada: el doloroso espejo
Dom, 25/10/2009

I
25 de octubre de 1983: el crimen fue en Granada, en nuestra Granada.
Por coincidir la publicación de esta nueva entrega de Las Líneas de Chávez con este aniversario doloroso para Nuestra América y el Caribe, es necesario hacer memoria.
Aquel infausto 25 de octubre miles de soldados gringos invadían una pequeña isla del Caribe que contaba con un ejército de apenas 500 hombres para defenderse.
Aquella pequeña isla se había atrevido a tomar el camino de la grandeza, la dignidad y la soberanía, dándole vida a un hermoso proceso de liberación nacional. Contaba con un líder tan carismático como querido por el pueblo: se llamaba Maurice Bishop.
Granada estaba en la mira del imperio desde el mismo inicio de aquella revolución en marzo de 1979.
Lamentablemente, la unidad entre los revolucionarios granadinos al interior del Partido de la Nueva Joya, su instrumento político, se había fracturado irreversiblemente para octubre de 1983. Todo ello tuvo como trágico colofón el arresto de Bishop y su asesinato el 19 de octubre.
Nadie se benefició más de este crimen que el imperio: le permitió contar con el pretexto que le faltaba para la invasión. Ya Washington había esgrimido, a través de sus altoparlantes mediáticos, la presencia solidaria de Cuba como un factor que convertía a Granada en eje de la desestabilización de todo el Caribe.
Los gringos prepararon el terreno durante meses, lanzando una campaña comunicacional en relación con el aeropuerto internacional -hoy se llama, con toda justicia, Maurice Bishop- que Cuba ayudaba a construir a Granada: se volvió a esgrimir el viejo argumento usado contra Cuba, esto es, Granada iba a convertirse en una base soviética.
Es pertinente recordar unas palabras del comandante Fidel Castro para extraer la lección que en ellas se encierra: ¿Eran acaso los que conspiraron contra él (Maurice Bishop) en el seno del Partido, del Ejército y de la Seguridad de Granada un grupo de extremistas intoxicados de teoricismo político? ¿Se trataba simplemente de un grupo de ambiciosos, oportunistas, o incluso agentes enemigos que quisieron hundir la Revolución granadina? Solo la historia podrá decir la última palabra. Pero no sería la primera vez que en un proceso revolucionario haya ocurrido una cosa o la otra.
Mirándonos en el doloroso espejo granadino podemos sacar una conclusión práctica: unidad, unidad, unidad en la diversidad debe ser nuestra divisa revolucionaria. Valoremos la importancia decisiva que tiene lo que Bolívar llamaba "el bien inestimable de la unión". Y aquello que cantamos desde niños: "Compatriotas fieles, la fuerza es la unión".
Queremos rendirle homenaje a Maurice Bishop: al líder y al mártir de la Revolución Granadina. Igualmente a los patriotas granadinos y a los internacionalistas cubanos que murieron peleando heroicamente contra los invasores.
II
Si miramos hacia atrás y advertimos los insondables daños que heredamos y aún persisten, concluimos que aquí en Venezuela no hubo un Estado: aquí lo que hubo fue un tarantín con una insondable caja chica a la disposición del saqueo, que se vino abajo por el aluvión de pueblo, cargado de conciencia, que amaneció el 28 de febrero de 1989. Calibrar las consecuencias de fondo de este despertar nos trajo aquí donde estamos: el país era un enfermo crónico y no podíamos dejarlo morir.
Frente a aquellos años oscuros, estos diez años de revolución han servido para que la esperanza deje de ser lo que era en el pasado: un alevoso engaño creador de falsas expectativas. Hoy la esperanza se encarna como posibilidad cierta para todas y todos.
Esto es así no porque lo digamos nosotros: ya el mundo lo comprueba y lo difunde, pero aquí algunos cultivan el vicio de mirar para otra parte creyendo que así la rotunda realidad deja de ser.
Para decirlo con los existencialistas: la realidad no sólo es, sino que está siendo. Y nosotros, junto al pueblo, la estamos haciendo con el corazón latiendo del lado izquierdo, es decir, convencidos de que nos debemos a las necesidades de las inmensas mayorías que nunca tuvieron cabida en los planes de quienes atendían el tarantín del pasado.
Hoy vemos con satisfacción patria el alto Índice de Desarrollo Humano que ha registrado el país durante los últimos años y que se situó en 2007, de acuerdo con el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en 0,844, en una escala donde el número 1 es el nivel óptimo. Igualmente, regocija leer el documento de la FAO donde confirma que nuestro país ha superado la meta establecida por la propia Organización, superando las 2.700 calorías diarias para la población, lo que significa un crecimiento de 39% con respecto a 1998.
De la misma manera, hemos pasado de 268 mil bolívares fuertes que se destinaban al financiamiento agrario hace nueve años, a 20 millardos este año, incrementándose así en 1.300 por ciento, afianzando el sentido socialista en nuestros campos. Por último, cómo no compartir la alegría por el más reciente estudio publicado por Latinobarómetro, encuestadora que evalúa de manera integral a los países de la región, el cual otorgó a Venezuela el primer lugar en equidad social, con 36 por ciento.
Disculpen tantas cifras compatriotas que me leen, pero ya saben ustedes que mis instintos pitagóricos me llevan a creer, como lo he reiterado tantas veces, que Dios habla a través de las matemáticas. El pueblo debe conocer y manejar estos números, porque ellos no son números muertos: son números cargados, preñados, por la vitalidad y el sentido de justicia que nos anima y que hoy traducen la voluntad de nuestro horizonte socialista. El horizonte que el Libertador Simón Bolívar definiera como la suprema felicidad social.
Uno se pregunta: ¿cómo podían conquistarse estos logros con un gasto social promedio de 14 por ciento durante los veinte años que precedieron a la llegada de nuestra Revolución al poder? Jamás. Por eso, con el afán de no descansar en la lucha, hemos reservado 45,73 por ciento del presupuesto del año próximo para la inversión social -dándole máxima prioridad a la alimentación, la salud y la educación-, buscando acrecentar el Índice de Desarrollo Humano y alcanzar una aún más justa e igualitaria distribución de la riqueza del país.
Qué bueno sería que quienes no terminan de creer en nuestro proyecto, los que, por desgracia, llevan aún el destartalado tarantín puntofijista entre ceja y ceja y a los que tanto les gusta hacer turismo por el mundo denunciando esta "dictadura", visitaran a estos organismos e instituciones internacionales, cuya seriedad es incuestionable y así corroboraran lo que decimos en estas líneas.
III
Hago un llamado a mis compatriotas, llamado que quiero suene como un redoble de conciencia: ahorremos energía eléctrica al máximo. Pongámosle coto, entre todas y todos, al despilfarro: al enajenante consumismo capitalista.
No se trata de eludir nuestra responsabilidad como Gobierno: las dificultades y las fallas existen en el sector eléctrico y, con sentido autocrítico, las hemos reconocido.
Estamos desplegados en batalla para subsanarlas.
En razón de todo ello, he anunciado la creación de un ministerio que va a ocuparse de esta área. Igualmente, quiero resaltar que he dado instrucciones para la incorporación directa de los trabajadores y las trabajadoras a la gestión eléctrica nacional: ellos y ellas van a ser los principales artífices del reimpulso que necesitamos.
¡Reimpulso definitivo hacia el Socialismo!¡Venceremos!
Las lineas de Chávez
La Alianza Bolivariana desde Cochabamba
Dom, 18/10/2009
Siempre hemos insistido en ello: Venezuela será una potencia gasífera, una potencia energética
Tus manos siguen viviendodicen: pueblo, pueblo, puebloTus manos siguen viviendodicen: fuego, fuego, fuego.
Fogonazo de las manos y alma de nuestro pueblo, llamarada patria para entintar con sus luces el crepúsculo paraguanero. Como dicen esos versos de nuestro Alí Primera dedicados al Guerrillero Heroico, las manos de los trabajadores de la gran plataforma ENSCO 68, ubicada en lo que constituye el mayor pozo de gas de nuestro país, el Perla 1X, dijeron también: pueblo, pueblo; cantaron con algarabía: fuego, fuego.
Siempre hemos insistido en ello: Venezuela será una potencia gasífera, una potencia energética. Así se ha confirmado, una vez más, con el fogonazo de este jueves 15 de octubre: nuestro país se convertirá en la cuarta potencia mundial en reservas probadas y certificadas de gas. Inicialmente se estimaba que el Perla 1X podía tener una reserva de cerca de tres trillones de pies cúbicos; sin embargo, las recientes mediciones han señalado que la producción es de ocho trillones de pies cúbicos.
A propósito, quiero recordar unas palabras de Orlando Araujo. Un 26 de febrero de 1959 alertaba sobre la quema y desecho que hacían las transnacionales petroleras de la gran riqueza de gas que ya para aquel entonces estaba probado que Venezuela poseía: "Sea cual fuere el valor matemáticamente exacto de tan cuantiosas pérdidas, lo cierto es que el parpadeo incesante de los mechurrios en las lóbregas llanuras de Oriente debemos sentirlo los venezolanos de hoy como un intermitente remordimiento de conciencia, y como un permanente llamado a la acción creadora".
Heredera de esta angustia colectiva que supo recoger el gran barinés Orlando Araujo, la Revolución Bolivariana se ha hecho eco de su permanente llamado a la acción creadora. Se trata de convertirnos, quiero reiterarlo, en una gran potencia moral desde el mismo momento en que el cambio de nuestra matriz energética -como dice Alí Rodríguez Araque- sea una realidad como, de hecho, ya lo está siendo.
Gracias al reimpulso dado por el Gobierno Bolivariano al proyecto gasífero nacional, Pdvsa se encuentra preparada no sólo para proveer de gas doméstico a 14 mil viviendas de Caracas en una primera etapa, sino para que, en la brevedad posible, el 50% del parque automotor de nuestro país utilice gas. Una real y verdadera revolución energética está en marcha y no desmayaremos hasta que no veamos hechas realidad las grandes transformaciones que promete.
Quiero compartir de nuevo con todos ustedes, compatriotas, otra gran angustia que me embarga desde que leyera, en vísperas del Día Internacional de la Alimentación, el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). Según este organismo internacional, en América Latina y el Caribe el número de personas en extrema pobreza o indigencia se incrementará en tres millones.
Las previsiones de la FAO indican que la recesión provocará a fin de año un retroceso de los subnutridos al nivel que se registró hace 20 años. La cruda realidad que padece el pueblo de Guatemala en estos momentos nos confirma, dolorosamente, que no es cuento tal aseveración.
Por tal razón, en Venezuela seguimos empeñados en revertir radicalmente esta tendencia negativa que no es culpa de nuestros pueblos, sino consecuencia del fracaso del capitalismo como sistema de dominación.
Este miércoles 14, por ejemplo, se inició la primera cosecha de arroz y maíz de semilla en la parcela piloto del sistema de riego Santo Domingo, en el municipio Corazón de Jesús del estado Barinas. Con esta experiencia piloto se ha obtenido un rendimiento superior a 6.000 kilogramos por hectárea, considerando que el promedio nacional es de 4.000 kilos por hectárea.
La meta es que Venezuela produzca 100% de las semillas certificadas que requiere para 2011, en aras de alcanzar la plena soberanía alimentaria a la que aspiramos como pueblo. De modo que uno de nuestros más encarnizados esfuerzos en esta VII Cumbre de la Alianza Bolivariana en Cochabamba, será la de trabajar en el avance de las empresas grannacionales, entre ellas la dedicada a la producción y distribución de rubros alimenticios, denominada ALBA Alimentos, para enfrentar la amenaza de una crisis alimentaria que, a todas luces, debemos conjurar a tiempo.
Esta VII Cumbre de la ALBA-TCP tiene una importancia capital. No se trata, por supuesto, de disminuir el valor estratégico que cada cumbre y cada encuentro han tenido, en particular porque dan constancia de la marcha y de la maduración del proceso de unidad.
Es, para decirlo con Bolívar, "el bien inestimable de la unión" lo que se materializa a través de la Alianza Bolivariana. En su carácter de instrumento unitario de los pueblos, estará siempre un paso adelante: la burocratización no tiene cabida en nuestra Alianza.
El Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), pieza clave en el proyecto, comienza a ser una realidad tangible y concreta. Y tiene que serlo: en el Sucre se condensa la voluntad de un proyecto alternativo viable y justo para nuestra región, de cara a los estragos de la crisis financiera. De la crisis, enfaticemos, no sólo del capitalismo como modelo sino de la lógica misma del capital.
Ya lo decía José Martí, Apóstol de América, en mayo de 1891: "Quien dice unión económica, dice unión política. El pueblo que compra, manda. El pueblo que vende, sirve. Hay que equilibrar el comercio, para asegurar la libertad. El pueblo que quiere morir, vende a un solo pueblo, y el que quiere salvarse, vende a más de uno. El influjo excesivo de un país en el comercio de otro, se convierte en influjo político". En este conjunto de premisas se vislumbra el propósito y el sentido del Sucre.
Un modelo económico regional unificado a través de una moneda propia, desde su lectura política, no sólo implica mayor equidad y soberanía en el intercambio: la construcción de una nueva arquitectura económica y financiera debe venir acompañada de una profunda voluntad de producir justicia social, económica, ambiental.
Y esta tarea no podría ser posible sin la participación directa de los movimientos sociales, campesinos, feministas. Ellos son la base fundamental del pueblo organizado en la Alianza Bolivariana y el sustrato ideológico de nuestra historia: quien conoce desde cada localidad, desde cada región, en su historia e identidad, los modos más justos de intercambio, de producción de cultura y dignidad, de trabajo agroecológico de la tierra y de una economía justa y popular; es el pueblo organizado que vive en constante lucha por sus necesidades y sus reivindicaciones. El poder popular en su más clara expresión.
Creo que nadie como los movimientos sociales y populares está más calificado para discutir los temas de nuestra agenda: ellos son los principales sujetos del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP). La Alianza Bolivariana es producto de sus luchas: son el poder emergente que le está dando vida a un nuevo proyecto histórico y construyendo, desde la base, el camino hacia nuestra definitiva independencia que es el mismo camino hacia la más perfecta unidad de nuestros pueblos.
Como dijera el gran sociólogo peruano Aníbal Quijano: "Toda democratización posible de la sociedad en América Latina debe ocurrir en la mayoría de estos países, al mismo tiempo y en el mismo movimiento histórico, como una descolonización y como una redistribución del poder. En otras palabras, como una redistribución radical del poder".
Y ese proceso de democratización descolonizadora no tiene otro nombre, desde la Alianza Bolivariana lo decimos, que el luminoso nombre del socialismo.
Desde Cochabamba, aquí en el corazón de Bolivia, lo seguimos diciendo:

¡Patria, socialismo o muerte!
¡Venceremos!
Hugo Rafael Chávez
Las Lineas de Chávez
¡¡Trabajadores Venezolanos: Uníos!!
Dom, 04/10/2009

"El tiempo es decidido, / no suena su campana, / se acrecienta, camina, / por dentro de nosotros, / aparece / como un agua profunda / en la mirada", cantaba nuestro Pablo Neruda.
Este tiempo venezolano, que entre todos los que amamos esta Patria estamos construyendo, se ha decidido, sí, a retribuir nuestros esfuerzos y sacrificios para brindarnos buenas nuevas que no son consecuencia de la simple casualidad.
"Tengamos una conducta recta y dejemos al tiempo hacer prodigios", recomendaba, sabio al fin, nuestro Libertador al general Tomás de Heres el 20 de abril de 1825: devenir ineludible que premia a quienes se mantienen firmes en los principios y en la justicia universal.
Por eso, queremos saludar la gran victoria de las fuerzas socialistas y revolucionarias en la primera contienda electoral que se hace en Pdvsa de forma transparente y con participación mayoritaria, sin exclusión alguna, del 80% del total de los trabajadores y trabajadoras.
Lo que hemos vivido todos los venezolanos a través de este ejercicio democrático de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV) -ejercicio de reafirmación patriótica y revolucionaria- es la más clara demostración de una clase obrera que está asumiendo su papel de vanguardia para apropiarse así de su realidad y transformarla.
Son las consecuencias fieles de una conducta recta signada por una poderosa conciencia de clase la que ha permitido que hoy comencemos a ver estos prodigios: una clase trabajadora que nunca dio su brazo a torcer en aquellos tiempos de la IV República en los que se entregaba nuestra principal industria nacional, bajo la complicidad de una pseudo dirigencia obrera; clase trabajadora que durante el criminal sabotaje de 2002 y 2003 fue capaz de ponerla de pie luego que fuera paralizada casi en su totalidad.
El espíritu demostrado por los trabajadores durante el golpe petrolero y el de la jornada de este jueves 2 de octubre es el mismo espíritu de aquella gran huelga petrolera de diciembre de 1936 a enero de 1937, cuando nuestros trabajadores se dieron a conocer ante el mundo como una clase real y verdaderamente heroica.
Impregnémonos todos de este mismo espíritu y aceleremos la conformación de las patrullas laborales del PSUV en toda la extensión de nuestra Patria, bajo la premisa insoslayable de que jamás llegaremos a construir el socialismo mientras sigamos perpetuando la enajenación del trabajo. "La suprema autoridad -creía Bolívar- debe ser perpetua; porque en los sistemas sin jerarquías se necesita, más que en otros, un punto fijo alrededor del cual giren los magistrados y los ciudadanos, los hombres y las cosas".
Hoy estamos convencidos de que esa suprema autoridad no es otra que la que emana de nuestro pueblo como un todo, y dentro de él, sus trabajadores y trabajadoras. Patrullas laborales y patrullas sectoriales en general están llamadas, entonces, a trabajar por un tipo de perpetuidad que no sea otra que la encarnada por nuestro pueblo: ¡¡La Patria perpetua!! La admirable celebración del 60° aniversario de la República Popular China, es la fiel constatación ante el mundo de un pueblo que aprendió a caminar con sus propios pies, sin dejar de recordar de dónde venía, sin olvidar la fuente de su gran sabiduría.
Para nosotros, China es el fiel recordatorio de que sí se puede ser libre y soberano, y sí podemos construir un socialismo que obedezca a nuestros más sagrados propósitos y afincado en nuestras propias raíces.
Al no tener China intereses sino amigos en el mundo, la Revolución Bolivariana es afortunada al compartir un mismo sentimiento con tan grande nación; sentimiento que es a su vez fundamento del nuevo mundo multipolar que estamos empeñados en construir.
¡Viva la República Popular China! ¡Viva su Revolución triunfante! Pensando en las consecuencias de la II Cumbre América del Sur-África, hay que ver no sólo lo que es evidente en términos de unión, reorganización y reconfiguración del mapa político -y también reencuentro y fortalecimiento con nuestro común mapa histórico y espiritual- sino, también, en cuanto a nuestra potencialidad económica común y sus resultados a corto, mediano y largo plazo.
No quiero concluir estas líneas sin destacar el pase a octavos de final de nuestra selección en el Mundial de Fútbol Sub 20 Egipto 2009. Brillante ha sido la participación de nuestros muchachos: dos grandes victorias en la primera ronda.
Venciendo y convenciendo.
Igualmente, Venezuela se ha clasificado para el Campeonato Mundial de Béisbol Juvenil a celebrarse en Canadá en el 2010. Clasificación ganada, en buena lid, en el IX Panamericano de Béisbol Juvenil celebrado en Barquisimeto.
De corazón: felicitaciones a nuestros héroes del fútbol y del béisbol.
¡¡Esa es nuestra generación de oro!! Sea propicia la ocasión también para felicitar al Pueblo de Brasil y al presidente Lula por la elección este viernes de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016 . Sin que me queden dudas, quiero enfatizarlo con el más profundo orgullo nuestroamericano, indoamericano y afroamericano: este mérito del que hoy gozan los brasileños y las brasileñas se inscribe como el primer logro en grande y en colectivo del ASA: tal y como nos lo pidió Lula y tal y como prometimos nuestro apoyo a una causa que se convirtió en la de nuestras naciones del Sur-Sur, cumplimos al emitir un voto común y una solidaridad sin condiciones, a no ser la de la universalización del deporte como un derecho sin exclusión alguna de todos y para todos por igual.
Conozco la sensibilidad humana y social de Lula, sé que cuando dice y piensa en Brasil, dice y piensa también en una sola y grande Patria que se llama Humanidad, como profesara Martí. De allí entonces sus lágrimas y toda su emoción.
Vamos ahora, todos y todas, a apoyar al Brasil para que las Olimpíadas de Río de Janeiro en el 2016 sean las mejores de la historia. Y que los gorilettis, indignos del nombre de hondureños, cesen en la insensata pretensión de apagar la alegría de los brasileños con su permanente provocación a lo que es territorio sagrado del Brasil según las leyes internacionales: la sede de su embajada en Tegucigalpa. Brasil no está solo y lo hemos demostrado otra vez en Copenhague: ¡Força Brasil! ¡Mucha Fuerza! ¡Hasta la victoria siempre! ¡Venceremos!
Las líneas de Chávez

África... África.
Dom, 20/09/2009

Comienzan a pasar para nosotros los nubarrones plomizos que igual que los rebullones en la novela Doña Bárbara, presagiaban malas nuevas para nuestra Patria. Sopla viento, una, dos y tres veces, sopla para que se vayan lejos todas esas amenazas que nuestros pueblos no causaron. Pasan, pasan y si apenas nos rozaron casi ni los sentimos, gracias a las acertadas decisiones de ponernos un paso, dos pasos delante de este gran caos que aún azota a gran parte del mundo capitalista.
Para felicidad de nuestro pueblo y para desgracia de los muchos apátridas que esperaban llegar el momento para ver sucumbir a nuestra Revolución, y con ella a nuestra Patria, vamos con paso firme y decidido venciendo esta marejada que nos amenazaba. Es ésta la razón por la que he decidido, más que una simple y rutinaria reestructuración, dar una real y verdadera sacudida al edificio burocrático del Consejo de Ministros, y hacer nuestro, apoderarnos del espíritu bolivariano y socialista.
Se trata de convertirlo en un organismo con la mayor eficacia política y la más alta calidad revolucionaria.
"El problema de la Independencia no era el cambio de formas, sino el cambio de espíritu", decía Martí en su magnífica obra, Nuestra América (1881). Es, aquí y ahora, el mismo problema del socialismo como camino hacia nuestra definitiva Independencia. La dinámica institucional tiene que encarnar plenamente el cambio de espíritu que el pueblo ha hecho suyo.
Una y otra vez quiero enfatizarlo para que todos lo tengamos presente como la clave prodigiosa de nuestra revolución: el pueblo no es el músculo de una inteligencia que es ajena a él; el pueblo es músculo e inteligencia de la emancipación; es él quien le está dando cuerpo al socialismo. En esta sagrada misión su perpetuidad es indiscutible.
Recordemos al Simón Rodríguez de Sociedades Americanas de 1828: "El GOBIERNO es una función compuesta de TODAS las Funciones Sociales. La más complicada, la más delicada, la más laboriosa de que pueda encargarse un hombre. No puede desempeñarla SOLO, ni aquellos, a quienes confía una parte de sus cuidados, hallan en los negocios uno, que exija completamente su atención".
De modo que no es una pura y simple inercia lo que nos proponemos ahora reimpulsar, reestructurar y revitalizar. Se trata de fortalecer todo el andamiaje gubernamental para seguir enfrentando victoriosamente con toda nuestra artillería --del pensamiento, de las finanzas, de la economía, de lo social...-- los nuevos retos que se nos avecinan rumbo al cuarto semestre del 2009 y con miras al año 2010, para adentrarnos con paso firme y decidido a la era bicentenaria de nuestra Independencia, que como nunca comienza a ser una realidad en todos los sentidos.
"La suprema autoridad --pensaba Bolívar--debe ser perpetua; porque en los sistemas sin jerarquías se necesita, más que en otros, un punto fijo alrededor del cual giren los magistrados y los ciudadanos, los hombres y las cosas".
Y así como buscamos vías efectivas para la organización y la mejora de la gestión interna, puertas afuera buscamos cumplir, con similar intensidad, el mismo esfuerzo por contribuir en el enlazamiento del orden mundial multinuclear: se trata de acelerar los pasos, con la mayor firmeza posible, hacia la constitución de un mundo multipolar vinculado desde la horizontalidad de la soberanía de los pueblos; desde el respeto y la corresponsabilidad mutuas en la protección y en la producción pacífica. Un mundo despojado de todo lastre belicista: un mundo de dignidad.
La firmeza en las relaciones con el mundo africano, uno de los elementos constituyentes de nuestra esencia mestiza, nuestroamericana, caribeña; uno de nuestros pilares culturales. Más, mucho más tenemos por hacer viendo hacia nuestro continente hermano, la Madre África, que dirigiendo nuestra mirada hacia el universo occidental y capitalista.
Bueno es recordar las palabras del popularmente conocido como "el Che Guevara Negro", el gran líder de la revolución de Burkina Faso, Thomas Sankara. Sankara da en el centro de la diana de nuestro propósito dentro de este mundo que está en transición hacia la multipolaridad: "Preferimos buscar formas de organización mejor adaptadas a nuestra civilización, rechazando de manera abrupta y definitiva toda suerte de imposiciones externas, para crear condiciones dignas, a la altura de nuestras ambiciones.
Acabar con la supervivencia, aflojar las presiones, liberar nuestros campos de un inmovilismo medieval, democratizar nuestra sociedad, despertar los espíritus sobre un universo de responsabilidad colectiva, para atreverse a inventar el futuro. Reconstruir la administración cambiando la imagen del funcionario, sumergir nuestro ejército en el pueblo y recordarle sin cesar que sin formación patriótica, un militar es sólo un criminal en potencia. Ése es nuestro programa político".
Así se manifestaba este mártir de la Revolución africana y mundial en su memorable intervención ante la ONU el 4 de octubre de 1984.
Y ante esta perspectiva, nuestro Padre Libertador nos da una clave integradora: un elemento que hace comunidad cultural y por lo tanto con mayor potencial económico, político y social. Lo vemos claramente en este breve pasaje del Discurso de Angostura (1819): "La sangre de nuestros ciudadanos es diferente, mezclémosla para unirla...".
Bolívar nos conmina a recordar qué nos constituye, qué nos ha hecho hijos de Nuestra América: nos conmina a nunca olvidar que siendo en parte africanos, mestizos que somos, existe una alianza natural que debe robustecerse con decisión en el plano de la práctica. Nuestros problemas son comunes, las causas y sus raíces hacen comunión. Juntos liberamos este continente una vez, lo volveremos a hacer, ya lo estamos haciendo, y en el proceso los pueblos de la vasta África liberarán de nuevo, junto a nosotros, su tierra y su historia.
Porque si existe una manifestación que anticipe y anuncie la multipolaridad, no es otra que rescatar y salvaguardar nuestra identidad, nuestra historia, nuestro mundo: el mundo de los pobres. Éste es propósito central de la próxima cumbre África-América.

¡¡Patria, Socialismo o Muerte!! ¡¡Venceremos!!
Las líneas de Chávez.

Desde Teherán (II)
Dom, 06/09/2009

Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración, continúa siendo la frase más acabada que expresa el sagrado propósito del pensamiento bolivariano: nuestro Libertador la escribió, un día como hoy, el 6 de septiembre de 1815, como respuesta de un Americano Meridional a un Caballero de Jamaica, Henry Cullen.
Este monumental documento conocido por la historia como La Carta de Jamaica expresa la utopía concreta más sublime y trascendente que se haya forjado en este lado del mundo: las bases materiales para la construcción y la creación de un Nuevo Mundo aparecen en estas páginas que parecen haber sido escritas ayer en la noche.
En verdad, la carta profética nos impulsa a reflexionar sobre la relación de nuestros pueblos con la utopía y, más aún, con la utopía concreta americana -que hoy adquiere su más nítida forma- a pesar de que todo parecía desmentirla en 1815.
No otra cosa entonces fue lo que nos impulsó en Bariloche: no otra cosa este volar impetuoso a tierras distantes en lo espacial pero cercanas y hermanadas en nuestros corazones por medio de este sentimiento Sur-Sur que nos embarga. Se trata de la conformación de un mundo multiplural y pluripolar que nos blinde ante las amenazas imperialistas.
Tal y como lo dije en Argelia, quiero reiterarlo: ante la nueva arremetida imperial y de sus movimientos de extrema derecha, golpista y vendepatria, que pretende frenar los cambios en nuestra América y en el mundo; ante esa agresión, la respuesta no es otra que acelerar los procesos de unión como lo estamos haciendo en nuestra región, a la vez que aseguramos los procesos de acercamiento e integración de los bloques geopolíticos.
Por estos caminos andamos porque la única amenaza real y verdadera para todos nosotros es la continuidad de la hegemonía del imperialismo yanqui.
El interés bien entendido de una República se circunscribe a la esfera de su conservación, prosperidad y gloria, decía Bolívar también en su carta profética de 1815. El desarrollo económico, el auge de las luces, la práctica cotidiana de la igualdad y, en consecuencia, de la libertad, son los elementos centrales de una República genuina en el marco del respeto y la defensa de todos al bien común y al bienestar colectivo.
La esfera de nuestra conservación, prosperidad y gloria para nada debe ser desemejante con la de otros pueblos, a conciencia plena de que no hay soluciones nacionales aisladas: ello es una simple ilusión ante el mar de problemas que agobia a la humanidad entera.
Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración: ¿no es acaso este un principio extrapolable a la realidad de naciones hermanas a nuestra Patria más allá de nuestro continente, "allende los mares"para usar el lugar común? Esta es y ha sido una de nuestras premisas permanentes y con esta gira que mañana tocará suelo bielorruso la honramos y le damos un sentido práctico y consistente: la consolidación cada vez mayor de un mundo multipolar, de diplomacia "multivectorial" como en alguna oportunidad destacara Vladimir Putin, primer ministro de Rusia y amigo de Venezuela.
Hablamos de la construcción de un mundo en el que cada nación constituya un polo de soberanía y dignidad por el sólo hecho de ser una nación constituida por un pueblo que le da identidad y arraigo, un planeta cimentado en la solidaridad y en el intercambio justo. No soy economista, pero que me demuestren lo contrario con lo que pretendo decir: en un mundo cada vez más entrelazado de diversas maneras, cada vez más estrecho en sus relaciones y en las repercusiones que ofrecen las bondades y los conflictos, como bien lo demuestra la actual crisis financiera, en fin, en la casa común, como dijera el gran teólogo de la liberación Leonardo Boff, no existe razón consistente para que existan naciones sometidas a la pobreza.
No quiero pecar de ingenuo o de idealista con lo que acabo de decir, pero bien sabemos cuáles son las causas para que lo antes mencionado parezca una levedad y no una verdad indiscutible: ese ha sido el trabajo de la injerencia cultural, de los intereses transnacionales, de la preservación de la hegemonía dependiente de los Estados Unidos y de los cegados y envejecidos poderes occidentales: es preferible establecer una narrativa en torno a la imposibilidad de hacer justicia o de secuestrarla en nombre de la democracia, disminuyendo las potencialidades creadoras de todas las naciones, de sus pueblos.
Pretenden administrar valores fundamentales como democracia, justicia, igualdad y libertad para que otras interpretaciones, más en consonancia con el pueblo descalzo, no tengan cabida, no existan. Nos llaman subdesarrollados, atrasados, bárbaros y pare de contar y nos lo hacen saber a punta de barbarie, violencia, intervencionismo y guerras injustificadas. Y aquí caemos en un elemento de análisis central: ¿quién es el que realmente depende para su injustificada subsistencia de recursos, control territorial, muerte, hambre e ignorancia? ¿Quién llega a lo injustificable y deja en entredicho lo que afirmamos un párrafo más arriba? Que cada quien fabrique su propia respuesta.
Libia, Argelia, Siria, Bielorrusia, Rusia: países que van a contracorriente de la pauta yanqui integran a su modo, como nosotros, el "Eje del Mal": mote que transpira tufos de protestantismo reaccionario.
No es difícil de imaginar el porqué de tal calificación.
No olvidemos que el "Eje del Mal" fue una infeliz creación del también infeliz Ronald Reagan, patéticamente reciclada por el ex presidente Bush hijo: no pasa de ser un vulgar constructo mediático para ocultar y tergiversar políticas soberanas que conservan su propio rumbo, su camino a la dignidad.
Frente a tan estrecha etiqueta -reflejo de su propio accionar- recordemos al gran pensador revolucionario Tariq Alí, que nos honró al llamarnos -a Bolivia, a Venezuela, a Ecuador- el "Eje de la Esperanza", eje que, para usar las palabras del mismo Alí en entrevista realizada por Amy Goodman, "muestra que es posible despertar al mundo del sueño neoliberal en el que está sumergido y que los líderes de América Latina tienen una visión social que le ofrece al mundo una cierta esperanza en estos momentos". En pocas palabras, construimos en conjunto, en voz colectiva, no sólo un eje de esperanza, sino un eje de paz.

¡¡Venceremos!!