domingo, 20 de diciembre de 2009

Las Líneas de Chávez

La batalla de Copenhague


I
Todas las miradas del mundo se concentraron en Copenhague: la XV Conferencia sobre el Cambio Climático Copenhague fue el escenario de una batalla histórica en el marco de la XV Conferencia del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Mejor dicho: en la bella y nevada capital de Dinamarca, comenzó una batalla que no concluyó el viernes 18 de diciembre de 2009. Quiero reiterarlo: Copenhague fue apenas el comienzo de la batalla decisiva por la salvación del planeta. Batalla en el terreno de las ideas y en el de la praxis.
El brasileño Leonardo Boff, gran teólogo de la liberación y una de las voces más autorizadas en materia ecológica, en un artículo medular, titulado Lo que está en juego en Copenhague, dejó escritas estas palabras plenas de lucidez y valentía: ¿Qué podríamos esperar de Copenhague? Apenas esta sencilla confesión: así como estamos no podemos continuar. Y un propósito simple: Vamos a cambiar de rumbo.A eso fuimos, precisamente, a Copenhague: a batallar por un cambio de rumbo en nombre de Venezuela y en nombre de la Alianza Bolivariana. Y más aún: en defensa de la causa de la humanidad y, para decirlo con el Presidente Evo Morales, en defensa de los derechos de la Pachamama, de la Madre Tierra.

Sabiamente lo dijo el mismo Evo, quien junto a este servidor, le tocó asumir la vocería de la Alianza Bolivariana: Aquí está en debate, si vamos a vivir o vamos a morir.

Todas las miradas del mundo se concentraron en Copenhague: la XV Conferencia sobre el Cambio Climático nos permitió calibrar de qué fibra estamos hechos, dónde habita la esperanza y qué podemos hacer para fundar lo que el Libertador Simón Bolívar definiera como el equilibrio del universo; un equilibrio que nunca podrá alcanzarse dentro del sistema-mundo capitalista.

II
Antes de nuestra llegada a Copenhague, el bloque africano, respaldado por el Grupo de los 77, se había encargado de denunciar que los países ricos estaban desentendiéndose del Protocolo de Kyoto, esto es, del único instrumento internacional que existe para luchar contra el calentamiento global: el único que impone sanciones a los Estados industrializados y protege a los países en desarrollo.

Necesario es reconocer que la batalla ya se había iniciado en las calles de Copenhague, con la juventud en la vanguardia protestando y proponiendo: pude ver y sentir, desde mi arribo a la capital danesa el 16 de diciembre, la fuerza histórica de otro mundo que, para la juventud, ya no sólo es posible sino que es absolutamente necesario.IIIEn Copenhague, desde un principio, las cartas quedaron sobre la mesa a la vista de todos. De un lado, las cartas de la mezquindad y la insensatez brutal del capitalismo que no da su brazo a torcer en defensa de su lógica: la lógica del capital, que sólo deja muerte y destrucción a su paso cada vez más acelerado.

Del otro lado, las cartas del reclamo de los Pueblos por la dignidad humana, la salvación del planeta y por un cambio radical, no del clima, sino del sistema-mundo que nos ha colocado al borde de una catástrofe ecológica y social sin precedentes.

De un lado, los triunfadores de una civilización mercantil y utilitaria, esto es, los "civilizados" que desde hace mucho tiempo se olvidaron del ser, para apostar ciegamente a un tener, cada vez más insaciable.
Del otro lado, los "bárbaros" que seguimos empeñados en creer, y en luchar por ello, que, cambiando radicalmente de lógica, se puede maximizar el bienestar humano, minimizando los impactos ambientales y ecológicos; que sostenemos la imposibilidad de defender los derechos humanos, como lo planteara el compañero Evo Morales, si no se defienden antes los derechos de la Madre Tierra; que actuamos con el firme propósito de dejarles planeta y porvenir a nuestras descendencias.No me cansaré de repetirlo a los cuatro vientos: la única alternativa posible y viable es el socialismo. Lo dije en cada una de mis intervenciones ante todos los representantes del mundo congregados en Copenhague, la cita mundial más importante en los últimos doscientos años: no hay otro camino, si queremos detener esta carrera desalmada y envilecida que sólo nos promete la aniquilación total.

¿Por qué le temen tanto los civilizados a un proyecto que aspira la construcción de la felicidad compartida? Le temen, hablemos claro, porque la felicidad compartida no genera ganancia. De allí la lucidez meridiana de aquella gran consigna de la protesta callejera de Copenhague que hoy habla por millones: "Si el clima fuera un banco, ya lo habrían salvado".

Los "civilizados" no toman las medidas que deben tomar, porque eso, sencillamente, los obligaría a cambiar radicalmente su voraz modelo de vida, signado por el confort egoísta y eso no habita en sus fríos corazones, que sólo palpitan al ritmo del dinero.

Por eso, el imperio llegó a última hora, el 18 de diciembre, a ofrecer migajas a manera de chantaje y así lavar la culpabilidad marcada en su rostro. Frente a esta estrategia del bolsillo lleno, se escuchó por Dinamarca la voz clara y valiente de la pensadora hindú Vandana Shiva diciendo una gran verdad: "Creo que es hora de que Estados Unidos deje de verse a sí mismo como donante y comience a reconocerse como contaminador: un contaminador debe pagar una compensación por los daños y debe pagar su deuda ecológica. No se trata de caridad. Se trata de justicia".

Debo decirlo: en Copenhague se acabó definitivamente la ilusión Obama. Quedó confirmado en su condición de jefe del imperio y "Premio Nobel de la Guerra". El enigma de los dos Obama ha quedado resuelto.
El viernes 18 llegaba a su fin sin un acuerdo democráticamente consensuado: Obama montaba tinglado aparte, en una nueva violación de los procedimientos de la ONU, por lo que nos vimos obligados a impugnar cualquiera resolución que no pase por el respeto a la vigencia del Protocolo de Kyoto. Respetar y potenciar Kyoto es nuestra divisa.No fue posible un acuerdo en Copenhague por la falta de voluntad política de los países ricos: los poderosos del mundo, los hiperdesarrollados, que no quieren ceder en sus patrones de producción y consumo tan insensatos como suicidas. "El mundo a la mierda, si se atreven a amenazar mis privilegios y mi estilo de vida", es lo que parecen reiterar con su conducta: ésta es la dura verdad que no quieren oír de quienes sí actuamos bajo el imperativo histórico y categórico de cambiar de rumbo. Copenhague no es un fin, lo reitero, sino un comienzo: se han abierto las puertas para un debate universal sobre cómo salvar al planeta, a la vida en el planeta. La batalla continúa.IVNos tocó conmemorar el 179 aniversario de la desaparición física de nuestro Libertador en un acto del más hondo contenido revolucionario: me refiero al Encuentro de la Alianza Bolivariana con los movimientos sociales de Dinamarca el 17 diciembre. Allí pude sentir, una vez más, que Bolívar ya no sólo es bandera venezolana y nuestroamericana, sino que es cada vez más, líder universal.

Es su herencia viva y combatiente, encarnada hoy en la Alianza Bolivariana, que se está haciendo mundo: la herencia que nos llevó a Copenhague a dar la batalla por la Patria Grande, que es, al mismo tiempo, darla por la causa de la humanidad.
En realidad y en verdad: ¡Bolívar vive! En Copenhague confirmé que está más vivo que nunca.

Y ahora sí Vencerá.
¡Ahora sí Venceremos!

domingo, 6 de diciembre de 2009

Las Lineas de Chávez

6 D: 11 años después
Dom, 06/12/2009

I
L
a publicación de esta nueva entrega de Las líneas de Chávez -la número 50: no es poca cosa-coincide con el décimo primer aniversario de la gran victoria popular del 6 de diciembre de 1998. En esta luminosa y trascendente fecha, la voluntad soberana de las mayorías liquidó definitivamente al modelo político puntofijista que desgobernó y saqueó a Venezuela durante cuarenta largos años, abriendo de par en par los grandes portones de un nuevo tiempo histórico: el tiempo de la Revolución hecha Gobierno.
La Revolución que se inició con la rebelión popular del 27 de febrero de 1989, y prosiguió con las rebeliones militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, desencadenó un largo y complejo proceso de organización y acumulación de fuerzas que hizo posible la espléndida y hermosa síntesis del 6 de diciembre de 1998.
Aquel memorable 6 de diciembre el pueblo tomó la decisión irrevocable de convertirse en protagonista de su propia historia y conductor de su propio destino. No se trataba de una jornada electoral más ni de cambiar a un presidente por otro: el pueblo quería ser y se hizo el alfarero de una nueva República y el constructor de una Venezuela real y verdaderamente libre, real y verdaderamente soberana, real y verdaderamente independiente.
Compatriotas: A la luz de este gran día de aniversario quiero volver a expresar, con el más fiel y acendrado sentimiento de amor, la infinita admiración y la no menos infinita gratitud que siento hacia ustedes, el gran pueblo del Padre Simón Bolívar.

A ustedes me debo: a ustedes le pertenece mi vida.

II
¡Bancos para el Pueblo!
Necesario es insistir en la profunda diferencia existente entre la lógica del Estado revolucionario que estamos creando, que hace del pueblo su razón de ser, y la lógica del Estado burgués.
Dentro de la lógica del Estado burgués el capital se paga y se da el vuelto: lo único que importa es el fortalecimiento permanente del propio capital para sostener una estructura económica que no sólo vela por los privilegios abusivos de unos pocos, sino que está diseñada para la reproducción de un modelo de sociedad signado por la desigualdad y la exclusión de las mayorías.
Hagamos memoria: cuando la crisis financiera sacudió a Estados Unidos, vimos cómo el poder del Estado salió presto a auxiliar a los banqueros corruptos dejando en el olvido a los ahorristas.
En nuestro caso, la intervención estatal de --hasta ahora-siete bancos se orienta, sin ambigüedades, hacia la protección de los y las ahorristas, garantizándoles lo que les pertenece por derecho. En este caso concreto, se trata de la cantidad de 713.200 depositantes que confiaron en esos siete bancos. Pero, además, tomamos la decisión de pasar al sistema financiero público a dos de estos bancos con la soberana intención de fortalecer y ampliar el apoyo a los sectores socialmente más necesitados.
¡Vaya diferencia! Allá los banqueros son protegidos para que continúen con sus marramucias; aquí los delincuentes de cuello blanco van a parar a la cárcel.
Indigna que las voces apátridas y desestabilizadoras que se dan cita en los medios privados pretendan crear zozobra a partir de falsedades: son las mismas voces que no dijeron nada en relación con la crisis financiera del país del Norte al que tanto veneran. ¡No se saldrán con la suya: no podrán con nosotros! Tengamos presente que "uno de los graves problemas que hoy deben enfrentarse son las derivaciones que ha generado un sistema y, en este caso, un sistema financiero propio del capitalismo, que ha provocado a lo largo de la historia innumerables crisis", tal como lo señaló, con toda precisión, nuestro ministro del Poder Popular para la Economía y Finanzas, Alí Rodríguez Araque, el pasado 30 de noviembre.
Estamos sentando un precedente histórico. Si echamos la mirada hacia atrás, nos encontramos con una sucesión de gobiernos que sólo privilegiaban a los dueños de la banca, premiándoles sus fechorías, tal y como sucedió con el último Gobierno de la 4ta República, al que nunca le importó la suerte de los miles y miles de compatriotas que se convirtieron en víctimas de la crisis bancaria de 1994. Todo lo contrario: procedió a auxiliar financieramente a los causantes de aquella terrible crisis, quienes no conformes con robar flagrantemente a sus ahorristas, procedieron a volarse con la plata del Estado, esto es, con el dinero de todos los venezolanos. Ni uno solo de los llamados banqueros prófugos pagó por sus delitos.
Razón tenía José Martí: "Importa que el dinero sea abundante, importa más que lo den manos honradas". No permitiremos, pues, que la deshonra nos contamine y deshumanice: hay que hacer imperar la justicia si queremos seguir avanzando en el proyecto bolivariano. Dejar que los banqueros delincuentes se salgan con la suya equivaldría a defraudar la confianza del pueblo y, más aún, a herir gravemente al alma nacional.
Estamos obligados a llamar al pan, pan, y al vino, vino, fuera de todo eufemismo cómplice y justificador de lo injustificable: ésta debe ser la base de nuestro discurso ante una arremetida mediática que, todos los días, lanza a los cuatro vientos que Chávez "quiebra bancos para hacerse de ellos". No basta decir que "hemos liquidado dos bancos": necesario es explicar, detalladamente, el porqué de su liquidación, cuáles son las causas que llevaron a tal decisión, con las pruebas en la mano, para que tales banqueros queden ante la opinión pública como lo que real y verdaderamente son: vulgares ladrones, rateros encorbatados, carteristas y cleptómanos empedernidos que, al menor descuido, te vacían los bolsillos y todo lo que tengas en tu casa.
Cierto que hemos derrotado, en gran medida, la campaña terrorista de los medios privados, pero necesario es pulverizarla completamente, a sabiendas de que un sector no desdeñable de nuestra población continúa bajo su desquiciante influencia.

III
¡Evo Bolivia!
En el día de hoy nuestra hermana Bolivia, la hija predilecta del Libertador, va a consolidar el proyecto transformador que lidera nuestro camarada Evo Morales.
Resuenan ya los cantos de victoria que bajan del nevado Sajana, de las serenas aguas del Titicaca, del Altiplano, de las salinas de Uyuní.
Se preguntaba nuestro Libertador: "¿Qué quiere decir Bolivia?". Y se respondía con absoluta convicción: "Un amor desenfrenado de libertad". Un amor que volverá a imponerse en este día.
Bolivia avanza hacia su definitiva descolonización: hoy se reconoce, con renovado orgullo, en la fuerza y la densidad de la milenaria memoria aborigen.
Los olvidados y excluidos de siempre han dejado de ser las víctimas seculares del racismo y la segregación: hoy ejercen el poder y son legítimos dueños de su destino y su dignidad.
Todo ello ha sido posible porque en la Presidencia está uno de los suyos que, cada día, cumple fielmente con el sagrado mandato de gobernar obedeciendo. Un mandato que, desde siempre, lleva en la conciencia y en el corazón.
Son las tradiciones originarias las que están en el poder con Evo: es el modo comunitario de producción y de vida el que está en el poder con Evo. Evo es un jefe indio que no va a traicionar ni a traicionarse porque es fiel a un legado ancestral que está más vivo que nunca.
Hoy los bolivianos y bolivianas se lanzarán a las calles, campos y serranías a respaldar a un hombre que se las está jugado junto a ellos y ellas: a Evo Pueblo, Evo Bolivia.
¡¡ Patria socialista o muerte !! ¡¡Venceremos para siempre!!

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Las Líneas de Chávez

¡¡Campeones Bolivarianos!!
Dom, 29/11/2009

Creo que hasta los pronósticos más atrevidos se quedaron cortos ante el rotundo éxito que nuestros atletas, el maravilloso colectivo que conforman entre todas y todos, han obtenido en los XVI Juegos Bolivarianos. Venezuela se alzó con su décimo tercer título bolivariano, superando su propio récord en medallas de oro que era de 189 (en Ecuador 2001): 205 preseas doradas, 166 de plata, 96 de bronce, para un total de 467. Y ello no es más que un preludio de lo que nuestras muchachas y muchachos pueden hacer, rumbo al gran compromiso de Londres 2012.
"Ciertamente, el oro y la plata son objetos preciosos; pero la existencia de la República y la vida de los ciudadanos son más preciosos aún", decía nuestro Bolívar en 1820. Y si he querido recordar esta hermosa frase es para que reflexionemos sobre el significado y sentido del hecho innegable de que, por primera vez, no sólo podemos afirmar la existencia de una real y verdadera República, sino que por primera vez tenemos Patria donde la vida de cada uno de sus ciudadanos y ciudadanas constituye el más precioso de nuestros fines. La cosecha de oro, plata y bronce obtenida en Bolivia es luminoso testimonio de la dignificación personal y colectiva que nuestro pueblo todo viene alcanzando.

¡¡Felicitaciones, campeones bolivarianos!!

II
Quiero destacar, con gran satisfacción y orgullo, la visita que este miércoles nos dispensó el presidente de la República Islámica de Irán, Mahmud Ahmadinejad: ese gladiador de las luchas antiimperialistas, así lo he llamado, ejemplo de firmeza, de constancia, de batalla, por la libertad de su pueblo.
La Revolución Iraní y la Revolución Bolivariana son hijas de una misma Historia, la de las luchas de nuestros pueblos por su liberación.
En compañía de Ahmadinejad no sólo hemos firmado un grupo de nuevos convenios, sino que mostramos además los grandes avances en la ejecución de los numerosos proyectos que ambos países hemos puesto en marcha.
Vamos unidos con Irán en una dinámica internacional que cada día crece más y más, orientada por aquello que nuestro Libertador Bolívar denominaba el equilibrio del universo. Bien lo dijo Ahmadinejad: "Hoy ya no sirven el armamento o las municiones, nadie puede imponer su opinión mediante armas a los pueblos, esa es una lógica ya derrotada".
Es a través de la liberación de los pueblos como podremos alcanzar la grandeza de la Humanidad como un todo. Y es a través de la unión de nuestros pueblos como lograremos la ansiada liberación.

III
Hoy domingo 29 de noviembre, se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino.
Recordemos el verbo fundador de Mahmud Darwish, que sigue haciéndose carne, día a día, en los palestinos y palestinas heroicos por medio de su resistencia: "Nuestra patria resplandece a lo lejos / E ilumina su entorno... / Pero nosotros en ella / Nos ahogamos sin cesar".
La Patria palestina, desde siempre ha latido, a pesar de la lejanía geográfica, en el corazón de todos los venezolanos y venezolanas: ha resplandecido en nuestro espíritu y sentimiento libertario, antiimperialista y anticolonial, fundado en nuestra profunda herencia bolivariana.
Por todo ello recibimos la visita, esta semana, del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, para renovar y reafirmar nuestra solidaridad inquebrantable con la causa del pueblo palestino.
Exigimos y seguiremos exigiendo al Estado de Israel que no siga perturbando, obstaculizando y desestabilizando la existencia libre, soberana independiente de Palestina.
A quienes hace días, el 9 de noviembre, "celebraban" --entre comillas, porque ya ni saben qué es lo que celebran-- los 20 años de la caída del muro de Berlín, hay que recordarles la existencia de un muro que simboliza toda la ignominia de este mundo, un muro que debería caer definitivamente en la actualidad: el muro construido por Israel a lo largo de Cisjordania. El muro del apartheid contra el pueblo palestino.

IV
Al escribir estas líneas no tenemos noticia cierta de lo que sucederá en la farsa electoral que se realizará en Honduras.
No puede tener otro nombre que farsa, lo que a todas luces es la segunda etapa de un golpe de Estado. Este es el flamante modelo hondureño: la nueva técnica del imperio, el "golpe legal".
El rostro del imperialismo se reveló, una vez más, con la traición al presidente Zelaya y al enteramente criticable Acuerdo de San JoséTegucigalpa.
Estados Unidos e Israel, lamentablemente junto a un pequeño grupo de gobiernos de la región, se aprestarán a reconocer al "gobierno" que surja de la farsa.
El Imperio está en decadencia pero, por eso mismo, es más agresivo.
Cuando el presidente Obama señala que estas "elecciones" son un "comenzar desde cero", debemos entender no sólo el gesto de hipocresía: es la confirmación del modo en que Estados Unidos busca conservar su poderío en la región.
Tenemos que salirle al paso a esta vuelta de tuerca en la nueva estrategia imperial. La voluntad popular de los pueblos de Nuestra América ha podido revertir situaciones de este calibre. Lo demostró la unidad del pueblo y la Fuerza Armada en la gloriosa jornada del 13 de abril de 2002 en Venezuela. Lo está demostrando el pueblo hondureño en cinco meses de resistencia y el presidente Zelaya con su valiente y dignísimo proceder. Venezuela no reconocerá a otro presidente hasta tanto no se haga justicia.
¡¡¡El pueblo hondureño vencerá!!!

V
Proceso real y verdaderamente democrático es el que este domingo protagoniza el hermano pueblo del Uruguay: 2,5 millones de uruguayos y uruguayas irán a las urnas electorales para decidir el destino del país durante los próximos cinco años.
Nada pueden esperar los uruguayos sino de ellos mismos --para decirlo con el infinito oriental José Gervasio Artigas-- y tengo la más segura de las certidumbres de que, con el ejercicio de la soberanía popular, reafirmarán su camino. Hoy más que nunca, parafraseando a Benedetti, el Uruguay existe y, aún más, sabe que existe.

¡Salud al gran pueblo uruguayo!

VI
Ayer sábado continuaron las jornadas del Congreso Extraordinario del Psuv. Una comisión de delegados asistió al homenaje que le hicimos a nuestros Campeones Bolivarianos. Y luego, instalados en plenaria, los 772 delegados de las patrullas socialistas, iniciaron junto al gobierno el abordaje de un conjunto de temas de alto interés para nuestro pueblo. El primero de ellos fue el de la seguridad ciudadana y la lucha contra la delincuencia.
Con la presencia de un conjunto de expertos y de los más de mil compatriotas que están en fase de rigurosa capacitación para conformar las primeras unidades de la Policía Nacional Bolivariana, dimos un intenso y constructivo debate.
De allí salieron varias líneas de acción para la gran estrategia y las tácticas correspondientes que nos permitirán derrotar este flagelo.
¡El Gobierno, El Psuv, la Policía Nacional, la Fuerza Armada Bolivariana y el pueblo haremos un solo frente contra el delito! ¡Y venceremos! Y el congreso del Psuv se va convirtiendo en un gran escenario de debate, de análisis y de soluciones revolucionarias.
¡Rumbo al Socialismo!!

domingo, 22 de noviembre de 2009

Las Líneas de Chávez.

La Batalla Patria
Dom, 22/11/2009

I
E
l miércoles pasado, 18 de noviembre, se cumplió el quinto aniversario del criminal atentado terrorista que le quitó la vida a Danilo Anderson, el Fiscal Valiente.Nada ni nadie puede ni podrá arrancar del sentimiento popular su luminoso ejemplo. ¡Honor y gloria a Danilo Anderson: adalid de la justicia! Y por Danilo y por todos los mártires de este tiempo de Revolución, no puedo sino unir mi voz a la de todo el pueblo: ¡Castigo a los culpables! ¡Basta de impunidad!
II
De la mayor importancia fue el Encuentro Internacional de Partidos de Izquierda que se ha celebrado esta semana. Durante dos días, 20 y 21 de noviembre, 53 organizaciones revolucionarias de cinco continentes se dieron cita en Caracas. Felicito al PSUV porque cumplió a cabalidad su rol como organizador.Las vías hacia el socialismo han vuelto a abrirse: la izquierda está obligada a repensarse en profundidad. El debate de ideas es decisivo para no repetir los errores que distorsionaron y debilitaron la causa socialista en el siglo XX, para que en el siglo XXI el socialismo se convierta, como avizoraba Mariátegui, no en calco o copia, sino en creación heroica y soberana de cada pueblo y, por supuesto, en unidad popular universal para darle vida a un nuevo internacionalismo.Quiero llamar la atención de mis compatriotas sobre la unanimidad que reinó en este Encuentro con respecto a la instalación de las bases militares yanquis en Colombia. Hay un estado de conciencia común sobre la gravísima amenaza que representan para Venezuela, en primer término, y por extensión para la región suramericana y para toda Nuestra América.Este Encuentro fue una nueva ratificación de que la Venezuela bolivariana no está sola, hoy está más acompañada que nunca.
III
En las elecciones del pasado domingo 15 de noviembre escogimos, entre nuestra militancia, a los delegados y delegadas al Congreso Extraordinario del PSUV: fue una muestra más del espíritu transformador y de la fortaleza revolucionaria que nos anima.Cumplimos nuevamente con el rigor que la historia nos exige. Obedeciendo al designio popular al que nos debemos, llamamos a consulta para consolidar la organización política de nuevo tipo que necesita la Revolución Bolivariana, y con la orientación firme de hacer grande y digna a la Patria. ¡Vaya manera de fortalecernos! Tengo plena certeza de que a través de este ejercicio soberano y participativo, elegimos a hombres y mujeres de espíritu bolivariano y revolucionariamente acendrado, y con el compromiso de servir con pasión y desinterés al pueblo. Al pueblo que se ha puesto en marcha hacia su destino anhelado: el socialismo.No podemos dar reposo a nuestros brazos ni descanso a nuestras almas hasta que, como quería nuestro Libertador, la igualdad establecida y practicada y la mayor suma de felicidad posible sean realidad viva y tangible para todos y todas.Cada día debemos ser más y más bolivarianos y bolivarianas.Cada día debemos sacar el Bolívar que llevamos por dentro.Lo dicho hasta aquí me permite, ahora, enfatizar la trascendencia del Congreso que se inició ayer sábado 21 de noviembre, y se extenderá hasta el mes de marzo de 2010, como un espacio crucial de reflexiones, debates y definiciones. De allí deben surgir no sólo las orientaciones ideológicas, las concepciones revolucionarias y las críticas inexorables que el partido debe hacerse sin complejos, sino además de allí debe emerger un sentido claro que podamos convertir en praxis transformadora, para allanar el camino que nos conduzca a cumplir en profundidad el proyecto bolivariano y socialista que nos hemos trazado y que estamos ganados a convertir en encarnación histórica.Se trata de definir colectivamente, con lucidez y audacia, la táctica y la estrategia de la transición hacia el socialismo, rumbo a la Independencia definitiva de Venezuela.Queremos ser, en realidad y en verdad, un partido de nuevo tipo: estamos en pleno proceso de construcción. Por eso mismo, éste no va a ser un Congreso encerrado sobre sí mismo durante cada fin de semana. Si algo debe caracterizarlo es su profunda carga dialéctica: una dialéctica fecunda y viva generada por la interacción permanente entre los delegados y delegadas con la base militante y con el pueblo todo. No está demás recordarlo: ser delegado o delegada no es un privilegio sino una responsabilidad; ser delegado o delegada no significa ser representante, sino vocero o vocera, conexión vibrante y potenciadora con las patrullas, con las comunidades, con el pueblo.Compatriotas que me leen: No perdamos de vista lo siguiente: todo cuanto hagamos desde ya tiene como horizonte, por ahora, el 2019. Más allá de las luchas y de las conquistas parciales que no debemos menospreciar nunca, el rigor con el que nos estamos calibrando tiene un fin de mayor alcance y una exigencia de más elevado vuelo en el tiempo.Si grande es lo que deseamos, pues, grande e indeclinable tendrá que ser nuestro empeño militante, porque en el Congreso no sólo nos jugamos nuestro particular destino como partido, sino sobre todo nos jugamos el destino pleno de la Patria.Tengamos presente, además, que la irreversibilidad del cambio de época en la América del Sur, en toda Nuestra América, está íntimamente ligada a la Revolución Bolivariana: ¡Por Venezuela y por la Patria Grande debemos vencer! Recordemos, en esta hora de confirmación revolucionaria, al gran José Martí: el secreto del éxito es dedicarse entero a un fin.Aquí no podemos andar con medias tintas ni quebrantos morales; entereza y fidelidad suprema reclama la suerte de Venezuela: sagrado fin de nuestros desvelos.Desde ya, como lo manifesté el pasado miércoles en el Teatro Municipal, exhorto a todas y a todos a consolidarnos y crecer en espíritu de unidad: consolidarnos en el fervor socialista nos resulta indispensable, así como fundamental es crecer en las ambiciones más puras que nos deben mover como revolucionarios.
IV
En ejercicio incuestionable de su soberanía, Venezuela ha demolido dos pasos ilegales en la frontera con Colombia. No son ningunos puentes internacionales como ha pretendido hacerle creer al mundo el Gobierno de Uribe Vélez: eran dos pasos ilegales, lo reitero, para garantizar la penetración del narcotráfico y el contrabando en nuestro territorio.La denuncia del Gobierno colombiano no tiene ningún fundamento y se cae por su propio peso: es una provocación más de Uribe, quien no contento con despojar a Colombia de su soberanía, pretende que Venezuela no la ejerza.Y lo más repugnante de todo esto, es la canalla mediática que aquí se levanta cual quinta columna, poniéndose como siempre al lado de los enemigos de la patria. O para decirlo mucho más exactamente: arrastrándose al servicio de los intereses imperialistas.
V
Venezuela pasó ya del centenar de preseas doradas en los XVI Juegos Bolivarianos allá en nuestra hermana Bolivia: nos hemos despegado en el primer lugar del medallero. Tenemos una amplia ventaja que, a estas alturas, ya parece inalcanzable. La Generación de Oro, esa valiente y combativa muchachada, ha vuelto a demostrar que nació para darle glorias a Venezuela.Con el mismo orgullo patrio, quiero resaltar la extraordinaria hazaña de nuestras muchachas en el I Campeonato Panamericano de Béisbol Femenino, que se celebró en nuestra Valencia: clasificamos el día de ayer al Campeonato Mundial de Béisbol Femenino 2010 -su sede está aún por definir-, tras vencer a Cuba 14 carreras a 13 en un reñidísimo partido semifinal, que se fue a extraining. Y unas horas después, para plenarnos de felicidad colectiva, nuestras aguerridas y esforzadas heroínas se titularon en el partido final: otro juego repleto de emociones que culminó 8 a 7 frente a Puerto Rico. ¡Felicitaciones campeonas! ¡Así es como se batalla por la patria, muchachas y muchachos! ¡Venceremos!

domingo, 8 de noviembre de 2009

Las lineas de Chávez

¡Maisanta, que son bastantes!
Dom, 08/11/2009
Hoy es domingo 8 de noviembre y se cumplen ochenta y cinco años de la muerte en prisión del general Pedro Pérez Delgado, a quien los pueblos de la inmensa sabana llamaron "El último hombre a caballo". Por allí se me van los recuerdos en estas líneas de hoy. Pero los recuerdos se entrelazan con la historia real, la historia viva, la que palpita en el corazón de la tierra Patria.
Hoy, casi medio siglo después, recuerdo haberlo oído clarito, mientras jugábamos en el patio trasero que daba con la selva por donde cruzaba un camino bordeado de grandes matas de mango y por el cual se podía llegar, allá a lo lejos, a la carretera negra.
Era aquella la casa grande de la bisabuela Marta, allá en las riberas del Caño e´ Raya, donde comienzan las antiguas selvas de Mijagual que se entregan luego en brazos del impetuoso Río Apure. Sí. Lo oímos clarito. Éramos un grupo de niños de entre 6 y 10 años, Adrián, Guillermo, Chiche, Adán, Nacho... Y yo que era de los más pequeños, con el cabello amarillo y hecho todo un amasijo de chicharrones, por lo que todos me decían "bachaco". En verdad era un bachaquito más, en medio de aquellos campos llaneros donde se mezclaron todas las razas; la india, la blanca, la negra, todas.
Lo oímos clarito y salió de la cocina donde hacían la comida, tomaban café y conversaban hombres y mujeres de la familia, entre ellos mi padre y mi madre. Fue como un rayo. "Ese era un asesino" dijo alguien. Hablaban de Pedro, el abuelo de Elena, mi madre. Pedro Pérez o Maisanta. Pedro Pérez Delgado, pues.
Me traje por muchos años aquella especie de condena, "ese era un asesino", y nunca supe por qué, pero siempre la sentía como un peso grande sobre mis hombros, como una espina clavada en mi corazón de niño.
Me aliviaba mucho oírle a mi padrino Eligio Piña sus cuentos de cosas viejas. Así los llamaba él, desde su inolvidable silleta en la esquina de la calle "El Llanero". Mi padrino contaba de un guerrero que vivió en Sabaneta, allí mismo a pocas cuadras de la "Madre Vieja". Que montaba un caballo negro llamado "Bala" y que sobre su lomo se fue, por los rumbos del Apure, con un fusil al hombro, alzado contra Gómez, el General que mandaba en Caracas. Le decían Maisanta o el Americano. Un día me dijo, mientras yo me iba apurado a seguir vendiendo arañas hacia la Calle Real: "Epa bachaquito, tú llevas la sangre de Maisanta por dentro. Tu mamá es hija de Rafael Infante, uno de los hijos del Guerrero del Caballo Negro. ¡Ese era un revolucionario!".
Salí como disparado por la Calle Real y cuando le pregunté a la mamá Rosa si sería un asesino o sería un guerrero revolucionario, la abuela me dijo que se oían muchas cosas, muchos cuentos y que al final no se sabía la verdad.
Pues bien, han pasado casi cincuenta años y la vida me permitió conseguir la verdad:
¡Ese era un guerrero revolucionario!
Y hoy podemos decir con Fidel: ¡Maisanta, la historia te absolverá!
¡¡Maisanta, que son bastantes!!
¡Maisanta, que venceremos!
Las lineas de Chávez

El Satélite, la Soya y Nuestra Independencia
Lun, 02/11/2009

Decimos hoy, una vez más, con nuestro Comandante Infinito: "A la luz de la verdad y del tiempo nada se esconde, el mérito brilla y la maldad se descubre". Hace un año ya, que el nombre de Simón Bolívar orbita sobre nuestro espacio, vigilante y tributario de los grandes e innumerables beneficios que nuestros pueblos ya disfrutan en aras de la independencia tecnológica y fortaleciendo la unidad nuestraamericana.
Qué mentiras no ha lanzado la canalla mediática antes y para el momento del lanzamiento del Venesat-1 aquel 29 de octubre de 2008. Cuánta porquería no sigue saliendo hoy de esos albañales mal llamados medios de comunicación: "El satélite nunca llegó a despegar de territorio chino porque lo que se vio por televisión fueron imágenes virtuales", "Está apagado", "Cayó a tierra".
Estas y otras especies fueron y siguen siendo lanzadas con el ánimo criminal de generar aquello que Hobbs y Phillips en ese excelente trabajo titulado Censored 2010, denominan "hiperrealismo mediático", esto es, incapacidad para distinguir lo real de lo que no lo es.
Lo único cierto, verdadero, "en serio y en real", como decía el maestro García Bacca, es que a un año del lanzamiento y gracias a la ayuda del pueblo de Mao, estamos comenzando a caminar con nuestros propios pies: se han instalado mil 549 antenas, de las cuales mil 220 están en el sector educativo para materializar programas de formación a distancia. Además, 193 infocentros cuentan con la conexión satelital, con servicios de calidad y totalmente gratis para nuestro pueblo.
Hay que decirlo, debemos repetirlo: ¡¡Esto sólo es posible en Socialismo!! Gracias al Satélite Simón Bolívar hemos logrado traspasar las fronteras como consecuencia de la ejecución de un proyecto con la República Federativa del Brasil para conectar las zonas limítrofes e incluir, muy en especial, a las comunidades indígenas, por siglos aisladas.
Y gracias al Satélite Simón Bolívar nos hemos informado, en tiempo real, de la decisión tomada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño de dar su visto bueno al protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, tres años después de la aprobación por parte de los Presidentes de cada uno de los países que conforman este gran bloque regional.
Es una gran victoria para la unidad nuestraamericana, la que hemos celebrado con Lula este viernes visitando el Centro de Formación Agrario Socialista "Abreu e Lima", en la Mesa de Guanipa, estado Anzoátegui: vamos a producir 70 mil toneladas de soya, una vez completadas las tres fases del proyecto en 2011, lo que permitirá la transformación del producto en carne, aceites, leche, así como alimentos para el consumo animal. Pero no sólo eso: Venezuela va a ser, en un mediano plazo, un país exportador de soya.
Hay que decirlo: ¡Esto es sólo posible en una Venezuela que echó abajo las cadenas de la dependencia capital- imperialista! Es a esto a lo que le tienen miedo en el Norte, lo que aterra a los capitalistas: el hecho innegable de que nos estamos convirtiendo en un paradigma que bien puede extenderse a los mismísimos Estados Unidos. Razón tienen entonces Hobbs y Phillips cuando lanzan una pregunta que bien pudieran estar haciéndose ya muchos estadounidenses: "Si un país como Venezuela puede ofrecer al pueblo programas y servicios de cierta calidad, ¿por qué no puede hacerlo Estados Unidos, dada su mayor capacidad de recursos, y repetir el éxito aquí""
II. "Las lecciones de la Historia, los ejemplos del Viejo y el Nuevo Mundo, la experiencia de veinte años de revolución han de serviros, como otros tantos fanales colocados en medio de las tinieblas de lo futuro", nos dice Bolívar en su Mensaje al Congreso Constituyente de la República de Colombia (la Grande) el 20 de enero, a once meses del diciembre de su muerte, en 1830.
Mensaje más que pertinente hoy por hoy, ante el irreflexivo y cuestionable comportamiento del Gobierno colombiano tras la detención de dos agentes del DAS acusados de estar en labores de espionaje en Maracaibo.
Igual que ciego e irreflexivo ha sido el papel del mismo sector de siempre, de los medios de comunicación privados: siguen fortaleciendo la misma espuria matriz y pretenden hacer ver a Venezuela como la responsable del conflicto histórico colombiano. Sencillamente, la ceguera política no les da para ver qué es lo mejor para la Patria y para la América del Sur. Han quedado, una vez más, en evidencia.
Más aún si nos atenemos a las investigaciones que adelanta el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia.
En este pequeño espacio impreso debemos dejar claras dos cosas: primero, que el pueblo y el Gobierno venezolano han sido de abierta y declarada vocación pacifista --la misma vocación de la inmensa mayoría del pueblo colombiano--, y segundo, que la matriz que buscan erigir en contra de Venezuela no resiste un análisis serio.
Peligrosa pamplina la de un muy específico y poderoso sector mediático y político: peligrosa pamplina la de los más recientes discursos del DAS. Peligrosa y patética la matriz que sostiene la plataforma mediática y que refleja una pauta común: allanar el camino para la criminalización de Venezuela al estilo yanqui. Con variaciones, es la misma criminalización que contra Irak, contra Irán, contra Afganistán, contra Corea del Norte, contra Cuba, contra Bolivia, contra Ecuador: un eje del mal hecho a la medida de los Estados Unidos.
El avieso espíritu de las ficciones legales de Santander es el mismo de las actuales tesis mediáticas, si es que fuera posible llamar tesis a un puñado de acusaciones irresponsables que revientan, como caja de resonancia, en los medios privados, con el fin de que éstos confeccionen la noticia de acuerdo a su mínima clientela: el minúsculo grupo de potentados pitiyanquis.
Muy a pesar de quienes pretenden dividir a Colombia y Venezuela, nuestra geografía espiritual y la historia común de nuestros pueblos están allí como una fuerza viva. Fueron Colombia y Venezuela las grandes protagonistas de la Independencia fundacional; lo serán, también, de la Independencia definitiva: he allí el único destino manifiesto que admiten Colombia y Venezuela. Y Ecuador, ¡Colombia la Grande! Lo sé yo, lo sabes tú, compatriota: detrás de un grupo de gente con mucho poder que le tiene secuestrada la vida a Colombia, existe un pueblo, el mismo nuestro, que sí conoce las consecuencias de un conflicto demencial y fratricida. Ambos pueblos hacen suya, hoy más que nunca, esta premisa de nuestro Padre Libertador: "Yo sé que cada República americana tiene pendiente su suerte del bien de las demás y que el que sirve a una sirve a muchas".
Y aquel, su postrer aliento: "Mis últimos votos son por la felicidad de la patria..."
¡Viva Bolívar! ¡¡Venceremos!!
Las lineas de Chávez
Granada: el doloroso espejo
Dom, 25/10/2009

I
25 de octubre de 1983: el crimen fue en Granada, en nuestra Granada.
Por coincidir la publicación de esta nueva entrega de Las Líneas de Chávez con este aniversario doloroso para Nuestra América y el Caribe, es necesario hacer memoria.
Aquel infausto 25 de octubre miles de soldados gringos invadían una pequeña isla del Caribe que contaba con un ejército de apenas 500 hombres para defenderse.
Aquella pequeña isla se había atrevido a tomar el camino de la grandeza, la dignidad y la soberanía, dándole vida a un hermoso proceso de liberación nacional. Contaba con un líder tan carismático como querido por el pueblo: se llamaba Maurice Bishop.
Granada estaba en la mira del imperio desde el mismo inicio de aquella revolución en marzo de 1979.
Lamentablemente, la unidad entre los revolucionarios granadinos al interior del Partido de la Nueva Joya, su instrumento político, se había fracturado irreversiblemente para octubre de 1983. Todo ello tuvo como trágico colofón el arresto de Bishop y su asesinato el 19 de octubre.
Nadie se benefició más de este crimen que el imperio: le permitió contar con el pretexto que le faltaba para la invasión. Ya Washington había esgrimido, a través de sus altoparlantes mediáticos, la presencia solidaria de Cuba como un factor que convertía a Granada en eje de la desestabilización de todo el Caribe.
Los gringos prepararon el terreno durante meses, lanzando una campaña comunicacional en relación con el aeropuerto internacional -hoy se llama, con toda justicia, Maurice Bishop- que Cuba ayudaba a construir a Granada: se volvió a esgrimir el viejo argumento usado contra Cuba, esto es, Granada iba a convertirse en una base soviética.
Es pertinente recordar unas palabras del comandante Fidel Castro para extraer la lección que en ellas se encierra: ¿Eran acaso los que conspiraron contra él (Maurice Bishop) en el seno del Partido, del Ejército y de la Seguridad de Granada un grupo de extremistas intoxicados de teoricismo político? ¿Se trataba simplemente de un grupo de ambiciosos, oportunistas, o incluso agentes enemigos que quisieron hundir la Revolución granadina? Solo la historia podrá decir la última palabra. Pero no sería la primera vez que en un proceso revolucionario haya ocurrido una cosa o la otra.
Mirándonos en el doloroso espejo granadino podemos sacar una conclusión práctica: unidad, unidad, unidad en la diversidad debe ser nuestra divisa revolucionaria. Valoremos la importancia decisiva que tiene lo que Bolívar llamaba "el bien inestimable de la unión". Y aquello que cantamos desde niños: "Compatriotas fieles, la fuerza es la unión".
Queremos rendirle homenaje a Maurice Bishop: al líder y al mártir de la Revolución Granadina. Igualmente a los patriotas granadinos y a los internacionalistas cubanos que murieron peleando heroicamente contra los invasores.
II
Si miramos hacia atrás y advertimos los insondables daños que heredamos y aún persisten, concluimos que aquí en Venezuela no hubo un Estado: aquí lo que hubo fue un tarantín con una insondable caja chica a la disposición del saqueo, que se vino abajo por el aluvión de pueblo, cargado de conciencia, que amaneció el 28 de febrero de 1989. Calibrar las consecuencias de fondo de este despertar nos trajo aquí donde estamos: el país era un enfermo crónico y no podíamos dejarlo morir.
Frente a aquellos años oscuros, estos diez años de revolución han servido para que la esperanza deje de ser lo que era en el pasado: un alevoso engaño creador de falsas expectativas. Hoy la esperanza se encarna como posibilidad cierta para todas y todos.
Esto es así no porque lo digamos nosotros: ya el mundo lo comprueba y lo difunde, pero aquí algunos cultivan el vicio de mirar para otra parte creyendo que así la rotunda realidad deja de ser.
Para decirlo con los existencialistas: la realidad no sólo es, sino que está siendo. Y nosotros, junto al pueblo, la estamos haciendo con el corazón latiendo del lado izquierdo, es decir, convencidos de que nos debemos a las necesidades de las inmensas mayorías que nunca tuvieron cabida en los planes de quienes atendían el tarantín del pasado.
Hoy vemos con satisfacción patria el alto Índice de Desarrollo Humano que ha registrado el país durante los últimos años y que se situó en 2007, de acuerdo con el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en 0,844, en una escala donde el número 1 es el nivel óptimo. Igualmente, regocija leer el documento de la FAO donde confirma que nuestro país ha superado la meta establecida por la propia Organización, superando las 2.700 calorías diarias para la población, lo que significa un crecimiento de 39% con respecto a 1998.
De la misma manera, hemos pasado de 268 mil bolívares fuertes que se destinaban al financiamiento agrario hace nueve años, a 20 millardos este año, incrementándose así en 1.300 por ciento, afianzando el sentido socialista en nuestros campos. Por último, cómo no compartir la alegría por el más reciente estudio publicado por Latinobarómetro, encuestadora que evalúa de manera integral a los países de la región, el cual otorgó a Venezuela el primer lugar en equidad social, con 36 por ciento.
Disculpen tantas cifras compatriotas que me leen, pero ya saben ustedes que mis instintos pitagóricos me llevan a creer, como lo he reiterado tantas veces, que Dios habla a través de las matemáticas. El pueblo debe conocer y manejar estos números, porque ellos no son números muertos: son números cargados, preñados, por la vitalidad y el sentido de justicia que nos anima y que hoy traducen la voluntad de nuestro horizonte socialista. El horizonte que el Libertador Simón Bolívar definiera como la suprema felicidad social.
Uno se pregunta: ¿cómo podían conquistarse estos logros con un gasto social promedio de 14 por ciento durante los veinte años que precedieron a la llegada de nuestra Revolución al poder? Jamás. Por eso, con el afán de no descansar en la lucha, hemos reservado 45,73 por ciento del presupuesto del año próximo para la inversión social -dándole máxima prioridad a la alimentación, la salud y la educación-, buscando acrecentar el Índice de Desarrollo Humano y alcanzar una aún más justa e igualitaria distribución de la riqueza del país.
Qué bueno sería que quienes no terminan de creer en nuestro proyecto, los que, por desgracia, llevan aún el destartalado tarantín puntofijista entre ceja y ceja y a los que tanto les gusta hacer turismo por el mundo denunciando esta "dictadura", visitaran a estos organismos e instituciones internacionales, cuya seriedad es incuestionable y así corroboraran lo que decimos en estas líneas.
III
Hago un llamado a mis compatriotas, llamado que quiero suene como un redoble de conciencia: ahorremos energía eléctrica al máximo. Pongámosle coto, entre todas y todos, al despilfarro: al enajenante consumismo capitalista.
No se trata de eludir nuestra responsabilidad como Gobierno: las dificultades y las fallas existen en el sector eléctrico y, con sentido autocrítico, las hemos reconocido.
Estamos desplegados en batalla para subsanarlas.
En razón de todo ello, he anunciado la creación de un ministerio que va a ocuparse de esta área. Igualmente, quiero resaltar que he dado instrucciones para la incorporación directa de los trabajadores y las trabajadoras a la gestión eléctrica nacional: ellos y ellas van a ser los principales artífices del reimpulso que necesitamos.
¡Reimpulso definitivo hacia el Socialismo!¡Venceremos!
Las lineas de Chávez
La Alianza Bolivariana desde Cochabamba
Dom, 18/10/2009
Siempre hemos insistido en ello: Venezuela será una potencia gasífera, una potencia energética
Tus manos siguen viviendodicen: pueblo, pueblo, puebloTus manos siguen viviendodicen: fuego, fuego, fuego.
Fogonazo de las manos y alma de nuestro pueblo, llamarada patria para entintar con sus luces el crepúsculo paraguanero. Como dicen esos versos de nuestro Alí Primera dedicados al Guerrillero Heroico, las manos de los trabajadores de la gran plataforma ENSCO 68, ubicada en lo que constituye el mayor pozo de gas de nuestro país, el Perla 1X, dijeron también: pueblo, pueblo; cantaron con algarabía: fuego, fuego.
Siempre hemos insistido en ello: Venezuela será una potencia gasífera, una potencia energética. Así se ha confirmado, una vez más, con el fogonazo de este jueves 15 de octubre: nuestro país se convertirá en la cuarta potencia mundial en reservas probadas y certificadas de gas. Inicialmente se estimaba que el Perla 1X podía tener una reserva de cerca de tres trillones de pies cúbicos; sin embargo, las recientes mediciones han señalado que la producción es de ocho trillones de pies cúbicos.
A propósito, quiero recordar unas palabras de Orlando Araujo. Un 26 de febrero de 1959 alertaba sobre la quema y desecho que hacían las transnacionales petroleras de la gran riqueza de gas que ya para aquel entonces estaba probado que Venezuela poseía: "Sea cual fuere el valor matemáticamente exacto de tan cuantiosas pérdidas, lo cierto es que el parpadeo incesante de los mechurrios en las lóbregas llanuras de Oriente debemos sentirlo los venezolanos de hoy como un intermitente remordimiento de conciencia, y como un permanente llamado a la acción creadora".
Heredera de esta angustia colectiva que supo recoger el gran barinés Orlando Araujo, la Revolución Bolivariana se ha hecho eco de su permanente llamado a la acción creadora. Se trata de convertirnos, quiero reiterarlo, en una gran potencia moral desde el mismo momento en que el cambio de nuestra matriz energética -como dice Alí Rodríguez Araque- sea una realidad como, de hecho, ya lo está siendo.
Gracias al reimpulso dado por el Gobierno Bolivariano al proyecto gasífero nacional, Pdvsa se encuentra preparada no sólo para proveer de gas doméstico a 14 mil viviendas de Caracas en una primera etapa, sino para que, en la brevedad posible, el 50% del parque automotor de nuestro país utilice gas. Una real y verdadera revolución energética está en marcha y no desmayaremos hasta que no veamos hechas realidad las grandes transformaciones que promete.
Quiero compartir de nuevo con todos ustedes, compatriotas, otra gran angustia que me embarga desde que leyera, en vísperas del Día Internacional de la Alimentación, el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). Según este organismo internacional, en América Latina y el Caribe el número de personas en extrema pobreza o indigencia se incrementará en tres millones.
Las previsiones de la FAO indican que la recesión provocará a fin de año un retroceso de los subnutridos al nivel que se registró hace 20 años. La cruda realidad que padece el pueblo de Guatemala en estos momentos nos confirma, dolorosamente, que no es cuento tal aseveración.
Por tal razón, en Venezuela seguimos empeñados en revertir radicalmente esta tendencia negativa que no es culpa de nuestros pueblos, sino consecuencia del fracaso del capitalismo como sistema de dominación.
Este miércoles 14, por ejemplo, se inició la primera cosecha de arroz y maíz de semilla en la parcela piloto del sistema de riego Santo Domingo, en el municipio Corazón de Jesús del estado Barinas. Con esta experiencia piloto se ha obtenido un rendimiento superior a 6.000 kilogramos por hectárea, considerando que el promedio nacional es de 4.000 kilos por hectárea.
La meta es que Venezuela produzca 100% de las semillas certificadas que requiere para 2011, en aras de alcanzar la plena soberanía alimentaria a la que aspiramos como pueblo. De modo que uno de nuestros más encarnizados esfuerzos en esta VII Cumbre de la Alianza Bolivariana en Cochabamba, será la de trabajar en el avance de las empresas grannacionales, entre ellas la dedicada a la producción y distribución de rubros alimenticios, denominada ALBA Alimentos, para enfrentar la amenaza de una crisis alimentaria que, a todas luces, debemos conjurar a tiempo.
Esta VII Cumbre de la ALBA-TCP tiene una importancia capital. No se trata, por supuesto, de disminuir el valor estratégico que cada cumbre y cada encuentro han tenido, en particular porque dan constancia de la marcha y de la maduración del proceso de unidad.
Es, para decirlo con Bolívar, "el bien inestimable de la unión" lo que se materializa a través de la Alianza Bolivariana. En su carácter de instrumento unitario de los pueblos, estará siempre un paso adelante: la burocratización no tiene cabida en nuestra Alianza.
El Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), pieza clave en el proyecto, comienza a ser una realidad tangible y concreta. Y tiene que serlo: en el Sucre se condensa la voluntad de un proyecto alternativo viable y justo para nuestra región, de cara a los estragos de la crisis financiera. De la crisis, enfaticemos, no sólo del capitalismo como modelo sino de la lógica misma del capital.
Ya lo decía José Martí, Apóstol de América, en mayo de 1891: "Quien dice unión económica, dice unión política. El pueblo que compra, manda. El pueblo que vende, sirve. Hay que equilibrar el comercio, para asegurar la libertad. El pueblo que quiere morir, vende a un solo pueblo, y el que quiere salvarse, vende a más de uno. El influjo excesivo de un país en el comercio de otro, se convierte en influjo político". En este conjunto de premisas se vislumbra el propósito y el sentido del Sucre.
Un modelo económico regional unificado a través de una moneda propia, desde su lectura política, no sólo implica mayor equidad y soberanía en el intercambio: la construcción de una nueva arquitectura económica y financiera debe venir acompañada de una profunda voluntad de producir justicia social, económica, ambiental.
Y esta tarea no podría ser posible sin la participación directa de los movimientos sociales, campesinos, feministas. Ellos son la base fundamental del pueblo organizado en la Alianza Bolivariana y el sustrato ideológico de nuestra historia: quien conoce desde cada localidad, desde cada región, en su historia e identidad, los modos más justos de intercambio, de producción de cultura y dignidad, de trabajo agroecológico de la tierra y de una economía justa y popular; es el pueblo organizado que vive en constante lucha por sus necesidades y sus reivindicaciones. El poder popular en su más clara expresión.
Creo que nadie como los movimientos sociales y populares está más calificado para discutir los temas de nuestra agenda: ellos son los principales sujetos del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP). La Alianza Bolivariana es producto de sus luchas: son el poder emergente que le está dando vida a un nuevo proyecto histórico y construyendo, desde la base, el camino hacia nuestra definitiva independencia que es el mismo camino hacia la más perfecta unidad de nuestros pueblos.
Como dijera el gran sociólogo peruano Aníbal Quijano: "Toda democratización posible de la sociedad en América Latina debe ocurrir en la mayoría de estos países, al mismo tiempo y en el mismo movimiento histórico, como una descolonización y como una redistribución del poder. En otras palabras, como una redistribución radical del poder".
Y ese proceso de democratización descolonizadora no tiene otro nombre, desde la Alianza Bolivariana lo decimos, que el luminoso nombre del socialismo.
Desde Cochabamba, aquí en el corazón de Bolivia, lo seguimos diciendo:

¡Patria, socialismo o muerte!
¡Venceremos!
Hugo Rafael Chávez
Las Lineas de Chávez
¡¡Trabajadores Venezolanos: Uníos!!
Dom, 04/10/2009

"El tiempo es decidido, / no suena su campana, / se acrecienta, camina, / por dentro de nosotros, / aparece / como un agua profunda / en la mirada", cantaba nuestro Pablo Neruda.
Este tiempo venezolano, que entre todos los que amamos esta Patria estamos construyendo, se ha decidido, sí, a retribuir nuestros esfuerzos y sacrificios para brindarnos buenas nuevas que no son consecuencia de la simple casualidad.
"Tengamos una conducta recta y dejemos al tiempo hacer prodigios", recomendaba, sabio al fin, nuestro Libertador al general Tomás de Heres el 20 de abril de 1825: devenir ineludible que premia a quienes se mantienen firmes en los principios y en la justicia universal.
Por eso, queremos saludar la gran victoria de las fuerzas socialistas y revolucionarias en la primera contienda electoral que se hace en Pdvsa de forma transparente y con participación mayoritaria, sin exclusión alguna, del 80% del total de los trabajadores y trabajadoras.
Lo que hemos vivido todos los venezolanos a través de este ejercicio democrático de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV) -ejercicio de reafirmación patriótica y revolucionaria- es la más clara demostración de una clase obrera que está asumiendo su papel de vanguardia para apropiarse así de su realidad y transformarla.
Son las consecuencias fieles de una conducta recta signada por una poderosa conciencia de clase la que ha permitido que hoy comencemos a ver estos prodigios: una clase trabajadora que nunca dio su brazo a torcer en aquellos tiempos de la IV República en los que se entregaba nuestra principal industria nacional, bajo la complicidad de una pseudo dirigencia obrera; clase trabajadora que durante el criminal sabotaje de 2002 y 2003 fue capaz de ponerla de pie luego que fuera paralizada casi en su totalidad.
El espíritu demostrado por los trabajadores durante el golpe petrolero y el de la jornada de este jueves 2 de octubre es el mismo espíritu de aquella gran huelga petrolera de diciembre de 1936 a enero de 1937, cuando nuestros trabajadores se dieron a conocer ante el mundo como una clase real y verdaderamente heroica.
Impregnémonos todos de este mismo espíritu y aceleremos la conformación de las patrullas laborales del PSUV en toda la extensión de nuestra Patria, bajo la premisa insoslayable de que jamás llegaremos a construir el socialismo mientras sigamos perpetuando la enajenación del trabajo. "La suprema autoridad -creía Bolívar- debe ser perpetua; porque en los sistemas sin jerarquías se necesita, más que en otros, un punto fijo alrededor del cual giren los magistrados y los ciudadanos, los hombres y las cosas".
Hoy estamos convencidos de que esa suprema autoridad no es otra que la que emana de nuestro pueblo como un todo, y dentro de él, sus trabajadores y trabajadoras. Patrullas laborales y patrullas sectoriales en general están llamadas, entonces, a trabajar por un tipo de perpetuidad que no sea otra que la encarnada por nuestro pueblo: ¡¡La Patria perpetua!! La admirable celebración del 60° aniversario de la República Popular China, es la fiel constatación ante el mundo de un pueblo que aprendió a caminar con sus propios pies, sin dejar de recordar de dónde venía, sin olvidar la fuente de su gran sabiduría.
Para nosotros, China es el fiel recordatorio de que sí se puede ser libre y soberano, y sí podemos construir un socialismo que obedezca a nuestros más sagrados propósitos y afincado en nuestras propias raíces.
Al no tener China intereses sino amigos en el mundo, la Revolución Bolivariana es afortunada al compartir un mismo sentimiento con tan grande nación; sentimiento que es a su vez fundamento del nuevo mundo multipolar que estamos empeñados en construir.
¡Viva la República Popular China! ¡Viva su Revolución triunfante! Pensando en las consecuencias de la II Cumbre América del Sur-África, hay que ver no sólo lo que es evidente en términos de unión, reorganización y reconfiguración del mapa político -y también reencuentro y fortalecimiento con nuestro común mapa histórico y espiritual- sino, también, en cuanto a nuestra potencialidad económica común y sus resultados a corto, mediano y largo plazo.
No quiero concluir estas líneas sin destacar el pase a octavos de final de nuestra selección en el Mundial de Fútbol Sub 20 Egipto 2009. Brillante ha sido la participación de nuestros muchachos: dos grandes victorias en la primera ronda.
Venciendo y convenciendo.
Igualmente, Venezuela se ha clasificado para el Campeonato Mundial de Béisbol Juvenil a celebrarse en Canadá en el 2010. Clasificación ganada, en buena lid, en el IX Panamericano de Béisbol Juvenil celebrado en Barquisimeto.
De corazón: felicitaciones a nuestros héroes del fútbol y del béisbol.
¡¡Esa es nuestra generación de oro!! Sea propicia la ocasión también para felicitar al Pueblo de Brasil y al presidente Lula por la elección este viernes de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016 . Sin que me queden dudas, quiero enfatizarlo con el más profundo orgullo nuestroamericano, indoamericano y afroamericano: este mérito del que hoy gozan los brasileños y las brasileñas se inscribe como el primer logro en grande y en colectivo del ASA: tal y como nos lo pidió Lula y tal y como prometimos nuestro apoyo a una causa que se convirtió en la de nuestras naciones del Sur-Sur, cumplimos al emitir un voto común y una solidaridad sin condiciones, a no ser la de la universalización del deporte como un derecho sin exclusión alguna de todos y para todos por igual.
Conozco la sensibilidad humana y social de Lula, sé que cuando dice y piensa en Brasil, dice y piensa también en una sola y grande Patria que se llama Humanidad, como profesara Martí. De allí entonces sus lágrimas y toda su emoción.
Vamos ahora, todos y todas, a apoyar al Brasil para que las Olimpíadas de Río de Janeiro en el 2016 sean las mejores de la historia. Y que los gorilettis, indignos del nombre de hondureños, cesen en la insensata pretensión de apagar la alegría de los brasileños con su permanente provocación a lo que es territorio sagrado del Brasil según las leyes internacionales: la sede de su embajada en Tegucigalpa. Brasil no está solo y lo hemos demostrado otra vez en Copenhague: ¡Força Brasil! ¡Mucha Fuerza! ¡Hasta la victoria siempre! ¡Venceremos!
Las líneas de Chávez

África... África.
Dom, 20/09/2009

Comienzan a pasar para nosotros los nubarrones plomizos que igual que los rebullones en la novela Doña Bárbara, presagiaban malas nuevas para nuestra Patria. Sopla viento, una, dos y tres veces, sopla para que se vayan lejos todas esas amenazas que nuestros pueblos no causaron. Pasan, pasan y si apenas nos rozaron casi ni los sentimos, gracias a las acertadas decisiones de ponernos un paso, dos pasos delante de este gran caos que aún azota a gran parte del mundo capitalista.
Para felicidad de nuestro pueblo y para desgracia de los muchos apátridas que esperaban llegar el momento para ver sucumbir a nuestra Revolución, y con ella a nuestra Patria, vamos con paso firme y decidido venciendo esta marejada que nos amenazaba. Es ésta la razón por la que he decidido, más que una simple y rutinaria reestructuración, dar una real y verdadera sacudida al edificio burocrático del Consejo de Ministros, y hacer nuestro, apoderarnos del espíritu bolivariano y socialista.
Se trata de convertirlo en un organismo con la mayor eficacia política y la más alta calidad revolucionaria.
"El problema de la Independencia no era el cambio de formas, sino el cambio de espíritu", decía Martí en su magnífica obra, Nuestra América (1881). Es, aquí y ahora, el mismo problema del socialismo como camino hacia nuestra definitiva Independencia. La dinámica institucional tiene que encarnar plenamente el cambio de espíritu que el pueblo ha hecho suyo.
Una y otra vez quiero enfatizarlo para que todos lo tengamos presente como la clave prodigiosa de nuestra revolución: el pueblo no es el músculo de una inteligencia que es ajena a él; el pueblo es músculo e inteligencia de la emancipación; es él quien le está dando cuerpo al socialismo. En esta sagrada misión su perpetuidad es indiscutible.
Recordemos al Simón Rodríguez de Sociedades Americanas de 1828: "El GOBIERNO es una función compuesta de TODAS las Funciones Sociales. La más complicada, la más delicada, la más laboriosa de que pueda encargarse un hombre. No puede desempeñarla SOLO, ni aquellos, a quienes confía una parte de sus cuidados, hallan en los negocios uno, que exija completamente su atención".
De modo que no es una pura y simple inercia lo que nos proponemos ahora reimpulsar, reestructurar y revitalizar. Se trata de fortalecer todo el andamiaje gubernamental para seguir enfrentando victoriosamente con toda nuestra artillería --del pensamiento, de las finanzas, de la economía, de lo social...-- los nuevos retos que se nos avecinan rumbo al cuarto semestre del 2009 y con miras al año 2010, para adentrarnos con paso firme y decidido a la era bicentenaria de nuestra Independencia, que como nunca comienza a ser una realidad en todos los sentidos.
"La suprema autoridad --pensaba Bolívar--debe ser perpetua; porque en los sistemas sin jerarquías se necesita, más que en otros, un punto fijo alrededor del cual giren los magistrados y los ciudadanos, los hombres y las cosas".
Y así como buscamos vías efectivas para la organización y la mejora de la gestión interna, puertas afuera buscamos cumplir, con similar intensidad, el mismo esfuerzo por contribuir en el enlazamiento del orden mundial multinuclear: se trata de acelerar los pasos, con la mayor firmeza posible, hacia la constitución de un mundo multipolar vinculado desde la horizontalidad de la soberanía de los pueblos; desde el respeto y la corresponsabilidad mutuas en la protección y en la producción pacífica. Un mundo despojado de todo lastre belicista: un mundo de dignidad.
La firmeza en las relaciones con el mundo africano, uno de los elementos constituyentes de nuestra esencia mestiza, nuestroamericana, caribeña; uno de nuestros pilares culturales. Más, mucho más tenemos por hacer viendo hacia nuestro continente hermano, la Madre África, que dirigiendo nuestra mirada hacia el universo occidental y capitalista.
Bueno es recordar las palabras del popularmente conocido como "el Che Guevara Negro", el gran líder de la revolución de Burkina Faso, Thomas Sankara. Sankara da en el centro de la diana de nuestro propósito dentro de este mundo que está en transición hacia la multipolaridad: "Preferimos buscar formas de organización mejor adaptadas a nuestra civilización, rechazando de manera abrupta y definitiva toda suerte de imposiciones externas, para crear condiciones dignas, a la altura de nuestras ambiciones.
Acabar con la supervivencia, aflojar las presiones, liberar nuestros campos de un inmovilismo medieval, democratizar nuestra sociedad, despertar los espíritus sobre un universo de responsabilidad colectiva, para atreverse a inventar el futuro. Reconstruir la administración cambiando la imagen del funcionario, sumergir nuestro ejército en el pueblo y recordarle sin cesar que sin formación patriótica, un militar es sólo un criminal en potencia. Ése es nuestro programa político".
Así se manifestaba este mártir de la Revolución africana y mundial en su memorable intervención ante la ONU el 4 de octubre de 1984.
Y ante esta perspectiva, nuestro Padre Libertador nos da una clave integradora: un elemento que hace comunidad cultural y por lo tanto con mayor potencial económico, político y social. Lo vemos claramente en este breve pasaje del Discurso de Angostura (1819): "La sangre de nuestros ciudadanos es diferente, mezclémosla para unirla...".
Bolívar nos conmina a recordar qué nos constituye, qué nos ha hecho hijos de Nuestra América: nos conmina a nunca olvidar que siendo en parte africanos, mestizos que somos, existe una alianza natural que debe robustecerse con decisión en el plano de la práctica. Nuestros problemas son comunes, las causas y sus raíces hacen comunión. Juntos liberamos este continente una vez, lo volveremos a hacer, ya lo estamos haciendo, y en el proceso los pueblos de la vasta África liberarán de nuevo, junto a nosotros, su tierra y su historia.
Porque si existe una manifestación que anticipe y anuncie la multipolaridad, no es otra que rescatar y salvaguardar nuestra identidad, nuestra historia, nuestro mundo: el mundo de los pobres. Éste es propósito central de la próxima cumbre África-América.

¡¡Patria, Socialismo o Muerte!! ¡¡Venceremos!!
Las líneas de Chávez.

Desde Teherán (II)
Dom, 06/09/2009

Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración, continúa siendo la frase más acabada que expresa el sagrado propósito del pensamiento bolivariano: nuestro Libertador la escribió, un día como hoy, el 6 de septiembre de 1815, como respuesta de un Americano Meridional a un Caballero de Jamaica, Henry Cullen.
Este monumental documento conocido por la historia como La Carta de Jamaica expresa la utopía concreta más sublime y trascendente que se haya forjado en este lado del mundo: las bases materiales para la construcción y la creación de un Nuevo Mundo aparecen en estas páginas que parecen haber sido escritas ayer en la noche.
En verdad, la carta profética nos impulsa a reflexionar sobre la relación de nuestros pueblos con la utopía y, más aún, con la utopía concreta americana -que hoy adquiere su más nítida forma- a pesar de que todo parecía desmentirla en 1815.
No otra cosa entonces fue lo que nos impulsó en Bariloche: no otra cosa este volar impetuoso a tierras distantes en lo espacial pero cercanas y hermanadas en nuestros corazones por medio de este sentimiento Sur-Sur que nos embarga. Se trata de la conformación de un mundo multiplural y pluripolar que nos blinde ante las amenazas imperialistas.
Tal y como lo dije en Argelia, quiero reiterarlo: ante la nueva arremetida imperial y de sus movimientos de extrema derecha, golpista y vendepatria, que pretende frenar los cambios en nuestra América y en el mundo; ante esa agresión, la respuesta no es otra que acelerar los procesos de unión como lo estamos haciendo en nuestra región, a la vez que aseguramos los procesos de acercamiento e integración de los bloques geopolíticos.
Por estos caminos andamos porque la única amenaza real y verdadera para todos nosotros es la continuidad de la hegemonía del imperialismo yanqui.
El interés bien entendido de una República se circunscribe a la esfera de su conservación, prosperidad y gloria, decía Bolívar también en su carta profética de 1815. El desarrollo económico, el auge de las luces, la práctica cotidiana de la igualdad y, en consecuencia, de la libertad, son los elementos centrales de una República genuina en el marco del respeto y la defensa de todos al bien común y al bienestar colectivo.
La esfera de nuestra conservación, prosperidad y gloria para nada debe ser desemejante con la de otros pueblos, a conciencia plena de que no hay soluciones nacionales aisladas: ello es una simple ilusión ante el mar de problemas que agobia a la humanidad entera.
Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración: ¿no es acaso este un principio extrapolable a la realidad de naciones hermanas a nuestra Patria más allá de nuestro continente, "allende los mares"para usar el lugar común? Esta es y ha sido una de nuestras premisas permanentes y con esta gira que mañana tocará suelo bielorruso la honramos y le damos un sentido práctico y consistente: la consolidación cada vez mayor de un mundo multipolar, de diplomacia "multivectorial" como en alguna oportunidad destacara Vladimir Putin, primer ministro de Rusia y amigo de Venezuela.
Hablamos de la construcción de un mundo en el que cada nación constituya un polo de soberanía y dignidad por el sólo hecho de ser una nación constituida por un pueblo que le da identidad y arraigo, un planeta cimentado en la solidaridad y en el intercambio justo. No soy economista, pero que me demuestren lo contrario con lo que pretendo decir: en un mundo cada vez más entrelazado de diversas maneras, cada vez más estrecho en sus relaciones y en las repercusiones que ofrecen las bondades y los conflictos, como bien lo demuestra la actual crisis financiera, en fin, en la casa común, como dijera el gran teólogo de la liberación Leonardo Boff, no existe razón consistente para que existan naciones sometidas a la pobreza.
No quiero pecar de ingenuo o de idealista con lo que acabo de decir, pero bien sabemos cuáles son las causas para que lo antes mencionado parezca una levedad y no una verdad indiscutible: ese ha sido el trabajo de la injerencia cultural, de los intereses transnacionales, de la preservación de la hegemonía dependiente de los Estados Unidos y de los cegados y envejecidos poderes occidentales: es preferible establecer una narrativa en torno a la imposibilidad de hacer justicia o de secuestrarla en nombre de la democracia, disminuyendo las potencialidades creadoras de todas las naciones, de sus pueblos.
Pretenden administrar valores fundamentales como democracia, justicia, igualdad y libertad para que otras interpretaciones, más en consonancia con el pueblo descalzo, no tengan cabida, no existan. Nos llaman subdesarrollados, atrasados, bárbaros y pare de contar y nos lo hacen saber a punta de barbarie, violencia, intervencionismo y guerras injustificadas. Y aquí caemos en un elemento de análisis central: ¿quién es el que realmente depende para su injustificada subsistencia de recursos, control territorial, muerte, hambre e ignorancia? ¿Quién llega a lo injustificable y deja en entredicho lo que afirmamos un párrafo más arriba? Que cada quien fabrique su propia respuesta.
Libia, Argelia, Siria, Bielorrusia, Rusia: países que van a contracorriente de la pauta yanqui integran a su modo, como nosotros, el "Eje del Mal": mote que transpira tufos de protestantismo reaccionario.
No es difícil de imaginar el porqué de tal calificación.
No olvidemos que el "Eje del Mal" fue una infeliz creación del también infeliz Ronald Reagan, patéticamente reciclada por el ex presidente Bush hijo: no pasa de ser un vulgar constructo mediático para ocultar y tergiversar políticas soberanas que conservan su propio rumbo, su camino a la dignidad.
Frente a tan estrecha etiqueta -reflejo de su propio accionar- recordemos al gran pensador revolucionario Tariq Alí, que nos honró al llamarnos -a Bolivia, a Venezuela, a Ecuador- el "Eje de la Esperanza", eje que, para usar las palabras del mismo Alí en entrevista realizada por Amy Goodman, "muestra que es posible despertar al mundo del sueño neoliberal en el que está sumergido y que los líderes de América Latina tienen una visión social que le ofrece al mundo una cierta esperanza en estos momentos". En pocas palabras, construimos en conjunto, en voz colectiva, no sólo un eje de esperanza, sino un eje de paz.

¡¡Venceremos!!

domingo, 16 de agosto de 2009

Las líneas de Chávez
Fidel... ¡Viva Fidel!

Después de la última reunión de Unasur, el panorama en el continente se esclarece. Pero para comprender este esclarecimiento, debemos unir ciertos cabos. El presidente Uribe, con su anunciada ausencia y su tour explicativo de forma selectiva, renunció de manera descarada a la ocasión de vernos todos a los rostros y de hablarnos suramericanamente, como se debe hacer entre quienes compartimos una suerte y un destino común. Prefirió lo que él ha dado en llamar diplomacia muda, esto es, sin voz propia.
Todo indica que quieren llevar a nuestros pueblos a un callejón sin salida. Ya en Trinidad y Tobago el presidente Obama asomó una idea: olvidar el pasado e interesarse exclusivamente en el futuro­; nada original por cierto aquella proclama obamista: es el canto sublime del capitalismo, el propio canto del cisne: la modernidad. En la reunión del pasado lunes diez en Quito, la representante colombiana nos recomendó la parte que faltaba de la receta: desideologizar el diálogo. Vaya qué propuestas: quedarnos sin historia que contarnos y sin ideas para orientarnos.
Mucho ha sido el tiempo transcurrido desde que la plaga del coloniaje se nos vino encima, para que ahora vengan a vendernos nuevos espejitos o a tratar de confundirnos en brumosos espejismos. Larga ha sido nuestra travesía, para que nos quieran hacer creer ahora que detrás de las bases militares yanquis en Colombia, no están agazapadas la guerra y la desolación como amenazas terribles para la paz, la unidad y el futuro de los pueblos suramericanos y caribeños.
Dice el pensador argentino Atilio Borón: ¿Qué pretende Uribe con su frenética gira por América suramericana? Nada menos que vender una iniciativa tóxica, para utilizar el lenguaje impuesto por la crisis capitalista: justificar la escalada de la ofensiva militar del imperio con el propósito de revertir los cambios que en los últimos años alteraron la fisonomía sociopolítica de la región.
Tenía toda la razón el presidente Rafael Correa, al denunciar la doble moral internacional, en la Reunión de Unasur del pasado lunes. Voy a glosar su argumentación: las bases militares gringas, según la visión del imperio, son un problema de soberanía de un país, en este caso, de Colombia. Pero el desarrollo de un programa nuclear por parte de un país que Washington considere del eje del mal, ya no es un problema de soberanía, sino una amenaza planetaria. En síntesis: a los gobiernos insumisos hay que acusarlos de todo y a los gobiernos sumisos hay que apoyarlos en todo. ¡Qué descaro!
Es, en verdad, la doble moral imperial.
Pero, a despecho de las fuerzas imperiales, ya nuestros pueblos despertaron y andan con la conciencia alerta. De esa conciencia ha surgido la propuesta de las “bases de paz”, con el fin de neutralizar el belicismo de esa réplica del Estado de Israel en que quieren convertir al Estado colombiano en el presente.
Pero que nadie se equivoque: si Venezuela es agredida, se defenderá con todos los medios a su alcance. Para ello estamos fortaleciendo nuestra capacidad de defensa y nuestro poderío militar.
Como lo expresábamos en la Cumbre de Unasur en Quito, el imperio yanqui quiere ponerle la mano a la primera reserva petrolera del mundo: la Faja del Orinoco.
Tengamos presente, sin embargo, que el cerco militar sobre la América del Sur comienza ahora a apretarse, no sólo por nuestra riqueza energética: la codicia del imperio tiene en la mira, desde hace ya tiempo, otros dos objetivos de gran importancia estratégica: la Amazonía, con su corazón en Brasil, y el gigantesco acuífero del Cono Sur, allá en Argentina, Uruguay y Paraguay.
II
¡Cómo no recordar aquel funesto 14 de agosto de 2002! Se cumplieron siete años exactamente, en esta semana, de aquella infame sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, que establecía que el 11 de abril de 2002 no se produjo un golpe de Estado, sino un vacío de poder. Y, para más infamia, los imputados, esto es, los golpistas, actuaron preñados de buenas intenciones.
Aquel día, lo he repetido muchas veces, tuve que tragar arena.
Aquella sentencia era una real y verdadera consagración de la impunidad. Y era fiel reflejo de una institucionalidad que, en buena medida, estaba de espaldas al sentir popular. Era el Estado burgués apuñalando a la Revolución.
Siete años después, ciertamente, el entramado institucional del Estado está mucho más fortalecido. La sentencia que, en esta semana, condenó a tres de los principales responsables de la masacre de Puente Llaguno, así lo demuestra.
Pero la batalla contra la impunidad continúa. Queda aún mucha justicia por hacer. Recordemos siempre a Bolívar: La impunidad de los delitos hace que éstos se cometan con más frecuencia: al fin llega el caso en que el castigo no basta para reprimirlos. ¡¡Necesario es que continuemos instituyendo el nuevo Estado Social de Derecho y de Justicia!!
III
Parece que el 15 de agosto, como fecha, está reservado para grandes acontecimientos . El 15 de agosto de 1805, con el Juramento del Monte Sacro, nació el Libertador de un mundo. El 15 de agosto de 1819, vió la luz la segunda Constitución de la Venezuela Republicana. El 15 de agosto de 2004, el pueblo bolivariano ganó una batalla política decisiva en el referendo presidencial. Nadie nunca podrá olvidar aquella jornada y su canto general, Florentino y el Diablo: “El catire Florentino por el ancho terraplén…”
Y ayer, 15 de agosto de 2009, fue promulgada la Ley Orgánica de Educación. La promulgación de esta Ley liberadora, demuestra que el proceso constituyente continúa. La nueva legalidad revolucionaria se va abriendo paso.
¿Qué es lo que ha pretendido la contrarrevolución con su guarimba mediática? ¿Se pretende que el Estado docente no ejerza en tanto que tal? Con la promulgación de la LOE, el Estado docente no sólo queda definitivamente consagrado, sino que se fortalece para ejercer a plenitud su rol. El Estado docente es garantía de la educación pública, gratuita y de calidad, para todas y todos.
Ese conjunto de banalidades y falacias que la contra ha puesto a rodar, como esa de la eliminación de la patria potestad, no es más que eso: banalidades y falacias. Carecen de argumentos. Le tienen grima a todo lo que sea discusión pública y consulta popular. Piensan en la educación como negocio redondo y como práctica para formar súbditos del imperio. La educación para formar ciudadanos y ciudadanas, para aprender a vivir en República, no les cabe en la cabeza.
Decía nuestro Robinson en su Tratado sobre las Luces y sobre las Virtudes Sociales: “Hacer negocio con la educación es… diga cada lector todo lo malo que pueda: todavía le quedará mucho que decir”. Con la LOE, el tiempo de la educación como negocio ha quedado definitivamente atrás. Comienza el tiempo de la educación como bien eminentemente social, eminentemente colectivo.
IV
Con sus 83 años recién cumplidos, el pasado jueves 13 de agosto, Fidel sigue en la primera línea de batalla : nunca se ha ido ni se irá de ella. Desde la trinchera de las ideas, nos sigue orientando este gran padre de los revolucionarios y revolucionarias de Nuestra América. Su palabra es, más que nunca, necesaria e iluminadora, ahora cuando el imperio contraataca.
Allá estuvimos con él, en familia, en amena charla de siete horas, analizando, leyendo, recordando, visualizando el horizonte y sus peligros, reavivando la llama que nos alienta en esta dura lucha por la liberación de la patria.
Nos contó de su infancia, de cuando expulsaron del colegio a los tres (Ramón, Raúl y Fidel) y el Director dijo a su padre que “eran los tres más grandes bandidos que por ese colegio habían pasado”.
Recordó a Caracas, a los Llanos de Venezuela, al pueblo bolivariano. Está más informado de lo que aquí acontece que cualquiera de nosotros.
Ya entraba la tarde, cuando nos despedimos, junto a Raúl, ese gran compañero y eficiente líder revolucionario.
Allá quedó Fidel, de pie, inmenso, con el puño en alto y 83 años al hombro.
Recordé al poeta: “Abre tus portones, historia. Que vamos entrando con Fidel. Con el caballo”.
Y desde lejos gritamos como siempre:
¡¡Patria, socialismo o muerte!!
¡Venceremos!

domingo, 9 de agosto de 2009

Las Líneas de Chávez
¡Colombia, Colombia!

Hugo Chávez Frías
09/08/09


Este jueves 6 de agosto -día en que recordábamos la entrada triunfal a Caracas de nuestro Libertador, para sellar con broche de oro su prodigiosa Campaña Admirable de 1813; día en que conmemorábamos la gesta heroica de Junín en 1824, última batalla comandada por Bolívar; y día en que celebrábamos el nacimiento de Bolivia como nación independiente en 1825-- no pudo ser más propicio para dar nacimiento a la Escuela de Cuadros Políticos del PSUV, en la Ciudad Vacacional de Los Caracas, estado Vargas. Quiero reiterarlo: si internalizamos las tres preguntas de la jornada, no podemos menos que reconocer que el papel histórico, que hoy entre todos protagonizamos, es el mismo, sin duda alguna y quiero enfatizarlo, que jugó Bolívar y todos aquellos pueblos hechos ejércitos, como aquel que el 7 de agosto de 1819, tal día como hoy, diera la batalla decisiva para garantizar el éxito de la Campaña Libertadora de la Nueva Granada en el campo de Boyacá. Es nuestra herencia y debemos responder a nuestro rol de hoy: sumémonos en cuerpo y alma, como individuos y como colectivo, a la jornada por la nueva independencia de Venezuela y de toda nuestra América. No habría Revolución posible entonces si nosotros no nos formamos; no sólo los cuadros, sino el partido, el pueblo como un todo: el partido de masas que hoy constituimos debe ir más allá, porque no es suficiente. Debe ser un partido de masas que genere sus propios cuadros, de forma que el PSUV sea generador de cuadros, de líderes, de activadores, de formadores socialistas. Recordemos la premisa fundamental de Gramsci, punto de partida, jamás de llegada, de nuestra organización política: un partido de masas que cree, genere, produzca cuadros. De ahí entonces la necesidad de que el PSUV --no perdiendo nunca el objetivo de ser la fiel expresión de esa acumulación de crítica y fuerzas, que lo es el Poder Popular-- se contraponga a la obscenidad del poder en sí mismo, como ejercicio del control y dominación política. Y de allí también la necesidad de que se constituya en un espacio donde las relaciones sociales sean sometidas al control colectivo, el único válido. Valga lo mismo para la formación política, sin la cual lo anterior será imposible: requerimos de una formación de cuadros que haga imposible los carcomidos paradigmas de la educación burguesa, la reproducción de la dominación. Recordemos la experiencia a la luz del modelo robinsoniano y de Freire. Y de este último, de Freire, traigamos a la memoria aquellas palabras suyas que encabezan su Pedagogía del Oprimido (1969): "La sectarización es siempre castradora por el fanatismo que la nutre. La radicalización, por el contrario, es siempre creadora, dada la criticidad que la alimenta. En tanto la sectarización es mítica y, por ende, alienante, la radicalización es crítica y, por ende, liberadora. Liberadora ya que, al implicar el enraizamiento de los hombres en la opción realizada, los compromete cada vez en el esfuerzo de transformación de la realidad concreta, objetiva." De eso se trata, en síntesis, formar desde las raíces --"A la raíz va el hombre verdadero. Radical no es más que eso: el que va a las raíces", decía Martí--, dentro de un ámbito abierto siempre a la crítica desde cada quien. Estamos, pues, a la puerta de un socialismo radicalmente por reinventar, que es, valga la reiteración, radicalmente democrático. Malambo, Palanquero, Apiay, Tumaco, Bahía Málaga, Tolemaida y Fuerte Larandia, siete nombres que podrían pasar perfectamente por localidades de nuestra geografía venezolana, nombres que podrían identificar con mayor ahínco los lazos históricos de nuestra región (porque no dejan de ser parte de nuestra geografía espiritual), ahora pasan a ser nombres planificados para la entrega del territorio, la soberanía y la dignidad. Y no solo es atentar contra la dignidad del hermano pueblo colombiano, sino de Nuestra América toda. ¿Tiene justificación alguna de cara al concierto de naciones latinoamericanas? ¿Existen posibilidades de hacer creíble tal usurpación territorial para la "lucha contra el narcotráfico"? ¿No es acaso la renovación de la misma presunta doctrina, hija de la Internacional de las Espadas, de la Seguridad Nacional, llámese ahora como se llame? Primero fue contra el comunismo, ahora se trocan en el terrorismo y el narcotráfico que el mismo imperio fomenta, ¿o no es acaso el principal consumidor? Que no le quepa ninguna duda a todos los pueblos hermanos que la geoestrategia yanqui sigue en pie, incentivando, además, el reacomodo de las oligarquías locales, o mejor dicho, burguesías consulares como planteaba el sociólogo brasileño Helio Jaguaribe. A la luz de estos acontecimientos, cobra una nueva lectura lo que ocurre en la hermana Honduras. No podemos darnos el lujo de aislar una acción de otra, que más aparentan un escalonamiento estratégico que a un juego coyuntural. La instalación de las siete bases de la infamia en suelo hermano tiene el mismo propósito que la base aérea de Soto Cano en Palmerola, Honduras. Lo mismo que la base de Mariscal Estigarribia en Paraguay: una triangulación militar dispuesta a fracturar el proceso de unión latinoamericana, fractura que bajo la óptica del Tío Sam le permitiría recuperar su influencia y el control sobre la energía y la materia prima: reconstruir el corredor que alimentará el monstruoso aparato de consumo del complejo-militar industrial y el control sobre una sociedad narcotizada. Bien podemos citarle las palabras que nuestro Padre Bolívar le envió al agente norteamericano, Juan Bautista Irvine, por allá por 1819 apenas consolidándose el suelo patrio, cuando pretendían enviar dos buques, el Tigre y el Libertad, para dotar de pertrechos a las huestes españolas: "El valor y la habilidad, señor Agente, suplen con ventaja al número. ¡Infelices los hombres si estas virtudes morales no equilibrasen y aun superasen las físicas! El amo del reino más poblado sería bien pronto señor de toda la Tierra. Por fortuna se ha visto con frecuencia un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos." La trama diplomática desplegada en Honduras nos da, también, noticia de cómo pueden comportarse los gobiernos tibios y cipayos del continente; este podría ser uno de los indicadores que dio pie a la imposición de las bases norteamericanas. Pretendió el imperio reeditar su sistema interamericano monroista, por encima de las instancias nacientes y alternativas como el ALBA y Unasur. La respuesta debe ser de todos porque a todos nos corresponde, la amenaza es contra todos nosotros los pueblos de Nuestra América: ha llegado la prueba de fuego de Unasur, y podemos medir su temperatura con la esquiva movida diplomática del presidente Uribe, incapaz de hacerle frente, como Santander en su momento --quien entregó el Congreso Anfictiónico a los Estados Unidos-- al rostro colectivo de Unasur. Exijamos todos la justificación de Uribe de cara al concierto de las naciones. Y recordemos otro pasaje que nuestro padre Libertador plasmó contra el infame agente Irvine, un pasaje contra la ofensa a nuestra patria: "Parece que el intento de V.S. es forzarme a que reciproque los insultos: no lo haré, pero sí protesto a V.S. que no permitiré que se ultraje ni desprecie el Gobierno y los derechos de Venezuela. Defendiéndola contra la España ha desaparecido una gran parte de nuestra populación y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para Venezuela combatir contra España, que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende..."
¡¡Patria, Socialismo o Muerte!!
¡Venceremos!

lunes, 3 de agosto de 2009

Las lineas de Chávez
¡¡ Ideas y milicias: Qué creación !!
Dom 02/08/2009

Son demasiados acontecimientos cruciales los que se han venido acumulando en estos últimos meses. En ellos se juega el destino de los pueblos de este continente.
No tienen nada de casuales: se han venido fraguando desde mucho antes y desde muy lejos.
Es la misma contienda de hace doscientos años: de este lado, la libertad, la paz, la soberanía y la dignidad para forjar nuestros destinos; del otro, la dependencia, la guerra, la esclavitud, el oscuro camino del coloniaje.
Cuando estas dos opciones se evidencian descarnadamente, como está sucediendo, sería una irresponsabilidad vergonzosa si dejáramos hacer, dejáramos pasar, si guardáramos silencio sumiso. Justo es levantar la voz y ser fieles con el compromiso del cambio de época que palpita en la profundidad de los pueblos de Nuestra América y el Caribe.
Parafraseando a nuestro Libertador: no estamos dispuestos a legarle un nuevo coloniaje a la posteridad. Y la posteridad no es otra cosa que las generaciones de hijos e hijas, nuestros y nuestras, que ya comenzaron a levantarse por millones a todo lo largo y ancho de esta tierra.
Necesario es hacer un recuento para aclararnos el acontecer nuestroamericano más reciente y ubicarlo en sus contextos, de tal forma que nos permita descubrir la trama oculta que lo sostiene.
El 3 de junio, después de 47 años, se conquista en San Pedro Sula, después de un intenso forcejeo diplomático, la eliminación de aquella insólita resolución que condenó a Cuba desde una OEA arrodillada al mandato imperial yanqui. Allí, justo es decirlo, los países del ALBA fueron determinantes.
Veintiún días después, en Maracay, el ALBA, haciendo justicia a su propósito, cambia de nombre, y se fortalece con la incorporación de Ecuador, San Vicente y Las Granadinas y Antigua y Barbuda. Ahora somos nueve pueblos hermanados en un empeño de solidaridad libertaria con presencia y voz propia en el concierto continental.
Se convierte a partir de Maracay, en la Alianza Bolivariana.
Aunque ya había sido anunciado por el presidente Rafael Correa, el viernes 17 de julio, luego de diez años de funcionamiento, finalizaron las operaciones estadounidenses en la Base de Manta.
Esta decisión soberana del Ecuador, despertó alarma en el Pentágono, que no descansaría hasta reubicar esa base en un nuevo espacio estratégico, de acuerdo a sus intereses de dominación continental.
28 de junio: golpe de Estado en Honduras. Un ignominioso zarpazo contra la voluntad popular, condenado internacionalmente de forma unánime. Al día de hoy, el bravo pueblo hondureño se mantiene en las calles y en los campos, reclamando sus derechos y exigiendo el retorno de Manuel Zelaya a la Presidencia.
Mientras tanto, los gorilas intentan estirar los días de su usurpación, de espaldas al mundo. En este contexto, es claro que la supuesta intermediación del presidente Arias, responde sólo a la preservación de los intereses de Estados Unidos: el plan que formuló –y que no estaba entre sus atribuciones– consiste en la vuelta de Zelaya a la Presidencia, pero atado de pies y manos.
Y ahora el Plan Colombia entra en una nueva fase: los Estados Unidos disponen de cinco nuevas bases militares en territorio colombiano. ¿A quién pretende hacerle creer el presidente Uribe y la oligarquía colombiana, que el incremento de la presencia militar yanqui, a través de estas nuevas bases, no significa una amenaza directa contra Venezuela? La obsesión de Uribe con la firma de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, lo hace capaz de todo.
Colombia es, lamentablemente, la cabecera de playa de la estrategia de contención yanqui en la América del Sur y, por supuesto, su base de operaciones. De hecho, estas nuevas bases militares constituyen un peligro real y concreto contra la soberanía y la estabilidad de la región suramericana. Son puntas de lanza del nuevo coloniaje.
El Plan Colombia, no lo olvidemos, fue concebido en función de la estrategia de dominación bélica del que ha sido y es, como dice Darcy Ribeiro, el Estado militarista por excelencia.
La intervención de Estados Unidos –a la que hay que agregarle la presencia de ese Estado no menos militarista que es Israel– en la guerra interna colombiana, hace sencillamente imposible que sus alcances se limiten al territorio de esta Patria hermana y sufrida.
Es la expansión hacia toda la región lo que se busca y, primero que nada, hacia Venezuela. Entonces, el Plan Colombia no es un asunto exclusivamente colombiano: nos afecta y nos amenaza a todos.
En este sentido, esta semana he conversado con varios Jefes de Estado de nuestro continente, con el fin de alertarles acerca del peligro que representan las nuevas bases militares gringas para Venezuela.
Es evidente que este será un tema central en la próxima reunión de la UNASUR el venidero 10 de agosto en Quito, en ocasión de la toma de posesión del compañero Rafael Correa para un nuevo período presidencial, en el marco del proceso constituyente de la Revolución Ciudadana, Bolivariana y Alfarista que avanza trepidante en la Patria de mi generala Manuela Saenz, la Libertadora.
En nombre del vínculo histórico y fraterno con el pueblo colombiano, bien paciente ha sido el Gobierno Bolivariano con el Gobierno de Uribe Vélez; pero todo tiene un límite: frente a un Gobierno que no respeta nada y que sirve a los intereses del imperio, hay que actuar como lo hemos hecho.
Nos hemos visto obligados, por razones de dignidad, a retirar a nuestro embajador en Colombia y a congelar relaciones. Estamos respondiendo a una sostenida línea de agresión contra Venezuela.
Una línea de agresión que reproducen, desde aquí, los medios privados. Sin la menor vergüenza patria, no sólo justifican las nuevas bases militares gringas en territorio colombiano, sino que tienen la desvergüenza de atacar al Gobierno Bolivariano por asumir plenamente su posición en defensa de nuestra soberanía.
Por cierto, hoy domingo estará recibiendo en Caracas el prestigioso Premio de Novela Rómulo Gallegos, el escritor colombiano William Ospina, por su novela El país de la canela.
Ospina es una gran conciencia colombiana y nuestroamericana, una de las voces mayores de la otra Colombia, esto es, la verdadera, la digna, la mayoritaria, la hermana. Queremos recordar un conmovedor poema suyo titulado 9 de noviembre de 1948 –forma parte de su libro ¿Con quién habla Virginia caminando hacia el agua? (1995)–, que constituye el mejor de los homenajes a Gaitán.
Y lo hacemos como una declaración de amor fraterno al pueblo colombiano y como una reafirmación de nuestra solidaridad con la causa de la paz: Para entender esa pasión inmensa que iba de pecho en pecho, de grito en grito, debes saber de siglos de vergüenza, de indios educados por los blancos, de llagados esclavos que vivieron a solas sus meses de agonía, debes saber de dioses vivos que caían, de dioses muertos que triunfaban, del cansancio infinito de vivir en el mundo sin amor por el mundo, de la torpeza de unas castas tristes que intrigan, hieren y ebriamente humillan, mas no saben ser dignos de su suelo y su cielo.
Venezuela no es una amenaza para nadie, ni pretende agredir a nadie, pero tiene todo el derecho a defenderse, incrementado su capacidad defensiva y su poderío militar.
Ello explica que dentro de la vasta plataforma de cooperación entre Rusia y Venezuela, la cooperación técnico-militar se incremente. En esta semana, la visita del viceprimer ministro ruso Igor Sechin, ha servido para reafirmar y expandir nuestras relaciones militares.
Ante un horizonte plagado de amenazas externas para nuestra Revolución Bolivariana, es absolutamente decisivo nuestro fortalecimiento interno.
Comenzando por nuestro fortalecimiento político. Es por eso que la fase de reorganización de la militancia del PSUV, iniciada en el día de ayer, tiene la mayor importancia: la conformación de las patrullas socialistas va a permitirnos dinamizar la presencia del partido por todas partes.
En especial, va a permitirnos posicionar el mensaje socialista de una forma mucho más efectiva. Vaya mi palabra de aliento y estímulo a los patrulleros y a las patrulleras de nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela, para Venezuela, por Venezuela.
El PSUV, las milicias, la clase obrera, las juventudes bolivarianas, la Fuerza Armada Bolivariana, la clase campesina, los frentes estudiantiles… ¡¡Todo debe ser fortalecido al máximo!! Y la ideología Patria, Bolivariana, Socialista, que sea el combustible que nos encienda, el cemento que nos cohesione, la poesía que nos enamore.
Lo voy a decir con Simón Rodríguez, forjador de libertadores: “Ideas y milicias: ¡Qué creación!”